Seguramente la siguiente situación te resulte familiar tras recorrer varios pasillos del supermercado, llegas al apartado de productos lácteos y derivados. Y ahí, tus ojos empiezan a moverse como quien busca una palabra concreta en una sopa de letras. Yogur de vaca, de cabra, de oveja, con fibra, griego, sin lactosa, 0%, con fruta, sin azúcar… ¡y el mundo de los bífidus!
¿Sabías que según la legislación, el yogur, para poder llamarse yogur, tiene que estar fermentado por streptococcus thermophilus y lactobacillus bulgaricus?
Si las bacterias son bífidus, entonces no puede llamarse yogur con bífidus, sino leche fermentada con bífidus. ¡La próxima vez que vayas al supermercado, fíjate y verás que no aparece la palabra yogur por ninguna parte!
¿Qué necesitamos saber para seleccionar un yogur correctamente?
Debemos fijarnos en la lista de ingredientes (1) y en la tabla nutricional (2).
- En la lista de ingredientes debemos procurar buscar aquél que contenga la lista más simple (de 2 a 4 ingredientes). Los principales son la “leche” y los “fermentados lácticos”. Algunos también pueden contener leche en polvo y proteínas de la leche. - En la tabla nutricional debemos memorizar la siguiente serie: 3-4-3. Y comprobar que esta proporción se cumple en los siguientes ingredientes respectivamente: grasa (3%), azúcares (4%) y proteínas (3%). Como en general las tablas nutricionales están en relación a los 100 gramos, es tan fácil como mirar que el valor de grasa por 100g se aproxime a los 3g, el de azúcares a los 4g y el de proteínas a los 3g. Por último… ¡ojo con los yogures 0% grasa!
Retirar la materia grasa de un yogur, reducirá en gran medida su sabor. Para corregirlo, en la mayoría añaden azúcar. Algo que corregirá el punto de sabor pero que nos llevará directamente a descatalogar este tipo de yogures de nuestra cesta porqué dejará de ser una opción saludable
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¿Cuándo comprar yogures 0%?
Si al comprobar los pasos mencionados anteriormente, la lista de ingredientes es la correcta (de 2 a 4 ingredientes: leche, fermentados lácticos, leche en polvo y proteínas de la leche) y no lleva azúcares ni otros edulcorantes añadidos.
Recuerda que una manera fácil de tomar el Colágeno con magnesio es tomándolo en el desayuno o merienda con un yogur. ¡Así que ahora ya tienes todas las herramientas para seleccionar uno de calidad!
Artículo tomado del siguiente enlace.