En Chiapas, México, estudiante de la UNACH logró estimar con productores ganaderos los costos de establecer y mantener las prácticas silvopastoriles y tecnologías de suplementación que están realizando en sus predios.
Como parte de la agenda de investigación del proyecto Biodiversidad y Paisajes Ganaderos Agrosilvopastoriles Sostenibles, conocido como BioPaSOS, se logró, mediante el trabajo de tesis de Tania Elizabeth Gordillo, estudiante de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), conocer cuáles son las prácticas silvopastoriles y las tecnologías de suplementación que los productores de Chiapas, México, adoptan y realizan en sus ranchos como estrategias para producir alimentos para sus animales, sostener e incrementar los ingresos económicos y mejorar la sustentabilidad de sus sistemas de producción.
Para desarrollar la investigación se llevaron a cabo talleres participativos y entrevistas con productores.
Gordillo comentó que trabajó con 30 productores distribuidos en los municipios de Villaflores, Arriaga y Tonalá, lo cual le permitió conocer de viva voz cuáles son las prácticas silvopastoriles y las tecnologías de suplementación que los productores de la Reserva de la Biosfera La Sepultura (REBISE), adoptan y realizan en sus hatos ganaderos.
A través de la investigación se determinó que las prácticas silvopastoriles más desarrolladas por los productores en estos municipios son las cercas vivas, los bancos forrajeros proteínicos, los bancos forrajeros energéticos y los árboles dispersos en potrero. De igual manera, se encontró que las tecnologías más usadas son las de suplementación. Sin embargo, de las prácticas silvopastoriles, las cercas vivas es la práctica que más desarrollan los productores; mientras que, para el caso de las tecnologías de suplementación, el uso de ensilaje es la más desarrollada por los productores de ambas zonas (Cuenca El Tablón y Zona Costera).
De igual manera, Gordillo logró determinar los costos para establecer y mantener las prácticas silvopastoriles y las tecnologías de suplementación; datos que resultan muy importantes para los productores al momento de implementarlas como estrategia para sostener e incrementar los índices productivos y ambientales en su predio o rancho.
José Antonio Jimenez, coordinador local del proyecto BioPaSOS en Chiapas, explicó que la información generada en esta investigación será de gran utilidad para que el proyecto pueda dar a conocer los beneficios económicos que obtendría cada productor al implementar prácticas silvopastoriles dentro del territorio chiapaneco.
El desarrollo de esta tesis fortaleció el trabajo colaborativo que se viene realizando como parte de la agenda de investigación del proyecto BioPaSOS con instituciones académicas y de investigación de Chiapas.
El proyecto BioPaSOS es implementado por el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza), junto con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en coordinación con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), con financiamiento de la Iniciativa Internacional del Clima (IKI).
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