En el occidente de Suiza se produce el queso más antiguo del mundo, el Apenzeller que es ampliamente reconocido desde hace varias centurias a nivel mundial por ser un producto alimenticio espectacular de inolvidable textura y sabor. Este queso es considerado un alimento sinigual, espectacular cuyo sabor es completamente inolvidable. De hecho, le aporta un grueso porcentaje a la economía de este país de Europa Central con la exportación de 10.000 toneladas al año.

En Suiza donde la población es cercana a los 9 millones de personas con una amplia capacidad de ingreso toda vez que su PIB per cápita es de USD 83.718, y es el cuarto país más rico del mundo.

CONtexto ganadero estuvo presente, gracias q Swissgenetics y Semex Colombia, en la planta de producción de este alimento que debe su nombre precisamente a la región donde es preparado desde la Edad Media.

La planta tiene una particularidad, ampliamente notable, y es su inversión en recursos de tecnología de punta.

Según Octavio Vargas, ganadero y director de la Oficina de Promoción y Fomento al Consumo de carne y leche de Fedegán, señaló que “la visita fue trascendental y significó un sólido ejercicio de transferencia de conocimiento y de cadena productiva del queso en un país emblemáticamente productor de este subproducto lácteo”.

Dos secretos

La compañía que produce el queso Appenzeller guarda dos secretos de manera sigilosa y cuidadosa. El primero es que el queso de Apenzeller es un producto alimenticio cuya receta o fórmula, ha sido totalmente confidencial y ese secreto ha perdurado durante varias generaciones de su elaboración.

Es de comentar que guarda no solo ese secreto sino algo más y es la estrategia utilizada para perpetuar la manera de complacer el paladar de los consumidores.

Cremoso, aromático y picante

“El queso de Apenzeller es un producto elaborado con leche de vaca, es de sabor fresco y tiene para el consumidor varias intensidades. Algo indescriptible es que es cremoso, aromático, picante y con la presentación de pequeños agujeros, le dan una inolvidable sensación de placer al paladar de quien lo incluye en su gesta alimentaria”, agregó.

Paula, representante de la compañía productora de Apenzeller, lleva más de 20 años al lado de sus suegros en la producción de este derivado lácteo e invita a los colombianos a visitar sus instalaciones.

“Quiero saludar a Colombia y animar a sus habitantes a venir a Suiza a visitar nuestra fábrica de quesos refinados Apenzeller”, resaltó.

“La fábrica de este referente único alimenticio se constituye en un gran ejemplo de economía particularmente en el esquema de asociatividad que ha demostrado su éxito en los países europeos. En este caso la productora de este refinado queso es una de las grandes cooperativas en la que se encuentran vinculados muchos productores medianos y pequeños”, afirmó Vargas.