Ceba es el negocio ganadero, donde el objetivo primordial es el de producir machos gordos para la venta. La edad a la cual se venden los novillos oscila entre los 24 meses (en caso de cebas intensivas) y los 30 o 36 meses (en caso de cebas tradicionales en pastoreo), cuando deben haber alcanzado pesos entre los 460 y 480 kilos (para el caso de animales de raza cebú Brahman).   Las condiciones que necesita este tipo de negocio son:   Como la intención es seguir los protocolos para la producción de carne natural, se buscará un sistema que ayude a conservar el medio ambiente y proporcione un bienestar a los animales; por lo tanto, no se llevarán a cabo prácticas como: quema de terrenos para el establecimiento de pastos, tala de árboles, uso de herbicidas, fungicidas o insecticidas químicos en la producción de forrajes, aplicación de abonos químicos o de fabricación humana.   Así mismo se evitará el alojamiento de los animales de ceba bajo techo (establos), el uso de implantes con anabólicos y la alimentación con subproductos animales (harinas y/o estiércoles) o residuos agrícolas que tengan efectos tóxicos sobre los animales (desechos de cultivos como algodón, arroz o palma africana).   Se trabajarán animales de raza cebú Brahman de tipo comercial (animales que sin ser puros o con registros, presentan las características raciales necesarias). No se recomienda trabajar con cruces por los inconvenientes que puede generar, especialmente en la estandarización de los cortes de la canal (peso y número de porciones).   Si los animales de ceba se mantienen bajo un sistema de pastoreo, este será en franjas diarias (con cerca eléctrica), lo que permite mantener entre tres y cuatro animales por hectárea. Lo que conlleva a que la extensión de la finca para este proyecto de ceba debe ser de 45 a 60 hectáreas. (Lea: 9 pilares para criar terneros saludables)   Para evitar problemas de falta de comida durante las épocas secas, se hace necesario la siembra de un lote de pasto de corte, para que sea utilizado como reserva en los meses donde la producción de las praderas se disminuye.   La conservación de los forrajes mediante sistemas como el ensilaje, requiere que en la finca exista la infraestructura básica como: picapastos, implementos para el transporte del pasto entero y/o picado y la disponibilidad de mano de obra, que quiera y sepa llevar a cabo los procedimientos respectivos.   Otra alternativa, es la realizar la ceba bajo un esquema intensivo, siempre y cuando se puedan cumplir los siguientes requisitos:   Contar con la mano de obra suficiente para cumplir con las labores mínimas exigidas para un programa de carne natural (corte de pasto, transporte del mismo, picado del forraje, suministro a los animales, recolección de estiércol, elaboración de silo, preparación de abonos orgánicos, abonamiento de pastos de corte y supervisión de animales, entre otras). (Lea: 5 ventajas de comercializar ganado en subastas certificadas)   En condiciones normales, un operario atiende satisfactoriamente a 55 animales de ceba (tenga en cuenta que se necesitan personas, que los fines de semana reemplacen a los que trabajan entre semana).   Tener sembrado o sembrar la extensión suficiente en cualquiera de los pastos de corte conocidos (lo más recomendable es el material que se consiga más próximo a la finca), para que la disponibilidad de forraje sea óptima durante todo el año. En términos generales, una hectárea de pasto de corte brinda suficiente forraje para alimentar entre 25 y 30 animales en ceba.   Disponibilidad de los equipos necesarios para el normal funcionamiento del programa de ceba intensiva, tales como: guadaña de motor para el corte del pasto (también se puede hacer esta labor, con machete, siempre y cuando los operarios sean hábiles y rápidos con esta herramienta),   picapasto de alto rendimiento (mínimo de dos toneladas por hora), red de electricidad trifásica para operar el motor de la picapasto (si esta acometida es muy costosa, se hace necesario adquirir un motor Diesel o de gasolina),   remolques o “zorros” de tracción animal para el transporte del forraje, animales de tracción (mulas, caballos o bueyes, según la facilidad de adquisición y adiestramiento), comederos redondos móviles ubicados en los potreros de estadía, bebederos redondos móviles (ubicados también en los lotes de estadía),   báscula para el pesaje mensual de los animales, equipos de protección para los operarios (overoles, caretas, sombreros, guantes, etc); en la parte veterinaria, disponer del botiquín básico de primeros auxilios, instrumentos para inyecciones y curaciones, manilas, narigueras, etc.   La infraestructura para una ceba intensiva natural es muy sencilla, porque no se necesita construir establo, solamente se requiere un sitio donde van a permanecer los animales (potrero con sombra natural o artificial), un lugar para la elaboración y almacenamiento de los silos y un área para construir una ramada para la obtención del compostaje. (Lea: Estrategias para vender ganado en subastas de Ganado)   1. Ventajas del programa de ceba en pastoreo   Entre las principales ventajas del programa de ceba en pastoreo, se pueden mencionar:   Las necesidades de mano de obra son bajas (dos personas pueden atender entre 170 a 200 animales); actividades como vacunaciones, purgas, desyerba de potreros o elaboración de ensilaje, se realizan mediante modalidades como jornales o contratos por labor.   Los costos de producción son bajos, porque las actividades rutinarias son sencillas, el uso de insumos es limitado y el precio de la tierra es bajo. El proyecto de ceba en pastoreo, no requiere de suelos de gran fertilidad, ni pastos de excelente calidad nutricional; se puede trabajar con las praderas que se encuentran normalmente en los predios (siempre y cuando se respeten el tamaño de las franjas diarias y el tiempo de descanso de las praderas).   2. Desventajas del programa de ceba en pastoreo   Los puntos desfavorables que se tienen en la ceba en pastoreo incluyen:   Debido a que la capacidad que tienen las praderas para mantener en buenas condiciones a los animales, es baja (tres a cuatro animales por hectárea), el área necesaria para desarrollar un programa de ceba en pastoreo, puede estar entre 45 y 60 hectáreas como mínimo.   Los aumentos de peso no serán tan elevados, por el desgaste de los animales buscando su alimento y bebida, así como la radiación solar y la mayor presencia de parásitos.   Lo normal, es considerar ganancias de peso entre 500 y 700 gramos diarios por animal (15 a 21 kilos mensuales por animal). Al requerir de cierta extensión, se hace necesario contar con una tierra de precio no muy alto, para que la rentabilidad del negocio no se vea comprometida. Por lo tanto, no se puede pensar en fincas muy cercanas a los grandes centros urbanos o aquellas que tengan alta valorización (sobre carreteras principales o regiones turísticas).   Como consecuencia del punto anterior, las fincas de ceba en pastoreo estarán algo alejadas y el desplazamiento hacia ellas puede llegar a ser dispendioso y costoso, lo que hace que las labores de supervisión, no se podrán hacer tan frecuentemente por parte del propietario. Es por esto, vital que el encargado de manejar la finca de ceba, sea una persona de gran conocimiento del negocio, responsable y ante todo honesta. Igualmente, si la distancia es considerable entre la finca de ceba y el frigorífico, las mermas en el peso de los animales, castigarán los ingresos del proyecto.   Por el tamaño que exige la finca, ciertas prácticas de manejo de forrajes, se ven limitadas parcial o totalmente, como es el caso de la implementación del riego o el abonamiento técnico de praderas. (Lea: Raza Romagnola permite reducir tiempo en ceba)   3. Ventajas del programa de ceba intensiva natural   Entre las principales ventajas del programa de ceba intensiva natural, se pueden mencionar:   La extensión de la finca para este tipo de proyecto, es reducida, pues con 12 a 15 hectáreas es más que suficiente para desarrollar satisfactoriamente un montaje de 170 animales en ceba.   Los aumentos de peso son mejores que los obtenidos en pastoreo, porque no hay desgaste de los animales buscando alimento y bebida, así como hay menor infestación de parásitos. Lo normal, es considerar ganancias de peso entre 800 y 900 gramos diarios por animal (24 a 27 kilos mensuales por animal).   Las utilidades y la rentabilidad son mayores que en la ceba en pastoreo, porque se sostienen más animales en la misma área y sus ganancias de peso son más altas.   Se puede desarrollar en tierras un poco más caras, porque no se requieren grandes áreas. Además, las fincas pueden estar más cerca de los grandes centros de población, lo que permitirá una mayor supervisión, menos tiempo y costos de desplazamiento, más seguridad y las mermas de peso del ganado en el transporte, serán inferiores.   4. Desventajas del programa de ceba intensiva natural   Los puntos desfavorables que se tienen en la ceba intensiva natural incluyen:   Los costos de producción y el monto de las inversiones en equipos e implementos es más alto que en el caso de la ceba en pastoreo. Adicionalmente, hay un mayor uso de insumos, tanto para cultivos como para los animales.   La disponibilidad de mano de obra, es un factor crítico, ya que todas las actividades de la ceba intensiva, la requieren en cantidad y en el momento adecuado. Un operario, que no cumpla con sus funciones, puede perfectamente hacer fracasar el negocio.   Fuente: www.laganaderia.or