Contar con un vivero adecuado en la finca permite producir y mantener las plántulas que se utilizarán posteriormente en los diseños silvopastoriles, de una manera adecuada, garantizando la fortaleza a la hora de sembrarlos en el potrero.
Según Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero, elaborado por Fedegán, el vivero debe adaptarse a las condiciones de la zona en particular. Su instalación y funcionamiento puede ser temporal o permanente si el productor decide continuar con la propagación de especies útiles para la finca.
Como todas las actividades de la finca, los viveros deben tener una planeación que garantice el éxito de la labor teniendo en cuenta varios aspectos.
Ubicación. Se debe ubicar cerca de la vivienda del encargado para que se facilite su supervisión. En un lugar que tenga suficiente luminosidad del sol y al mismo tiempo que permita la protección de las plántulas en el proceso de germinación y desarrollo del material. Con disponibilidad de agua suficiente y una red sencilla pero funcional de distribución que permita realizar riegos sin desperdicios. Con tanques, mangueras y/o tubería adecuada y llaves de cierre necesarias. Se debe cerrar en su periferia para evitar el ingreso de animales que dañen el material y tener barreras naturales alrededor que reduzcan el impacto de los vientos. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué debe saber para establecer viveros?)
Semillas y material vegetal. Es posiblemente el aspecto más importante a cuidar cuando se decide hacer y mantener un vivero de producción forestal, ornamental, de frutales, de especies multipropósito, maderables, leña o alimento para humanos y para animales. Existen varias formas de sembrar o propagar las especies de árboles y arbustos que se utilizarán, ya sean semillas propiamente dichas, y estacas o estolones, que son secciones de la planta que por su variedad pueden ser multiplicadas de esta forma.
Las semillas pueden ser recolectadas o compradas, lo importante es que sean de especies que se puedan desarrollar de forma natural en la zona, que las condiciones medioambientales ayuden en su desarrollo y que cumplan el propósito para el cual fueron cultivadas, seleccionadas y finalmente establecidas en un sistema silvopastoril.
Las estacas, al igual que las semillas, deben ser previamente seleccionadas de árboles sanos y que presenten características adecuadas para el propósito que se pretende. Las semillas y estacas de calidad garantizan el desarrollo en el vivero en el tiempo previo a la siembra.
Para asegurar la viabilidad de la semilla se deben hacer pruebas de germinación en el vivero, previas, a la siembra del material en los germinadores o directamente en las bolsas, esto con el fin de asegurar que el material sembrado tenga el potencial para desarrollarse y soportar finalmente el traslado a campo y su permanencia en el tiempo. Las pruebas de germinación deben estar por encima de 70 %, o sea, que, de cada cien semillas sembradas, 70 deben germinar.
Sustrato y fertilizantes. Otro factor importante y que afecta la calidad final del material a sembrar es el uso de sustratos fértiles que le permitan a las plántulas su desarrollo adecuado. Estos sustratos deben ser limpios, libre de hongos, plagas o enfermedades y contener como mínimo tierra, arena y abono previamente compostado y en la cantidad suficiente para que la planta germine y se desarrolle, hasta que por su fortaleza pueda ser ya trasplantada al potrero. (Lea en CONtexto ganadero: Los viveros hacen más productiva la ganadería bovina)
Infraestructura y equipos. Los equipos en el vivero son: picas, palas, machetes, rastrillos, tijeras podadoras, baldes carretillas, zarandas, bolsas, mangueras para riego o baldes y quizá una bomba de espalda. Esto equipos deben ser ubicados en una bodega o espacio exclusivamente para las herramientas y equipos del vivero.
Al interior del vivero que generalmente está hecho de plástico grueso y transparente, se deben construir las camas para las plantas, las cuales pueden ser elevadas, para usarlas en los germinadores y las pruebas de germinación del material y en el suelo para tener el material en bolsas plásticas durante el tiempo de desarrollo de las plántulas, mientras el material está listo para llevar a los sistemas silvopastoriles.
Personal. Por último y no menos importante, se debe seleccionar la persona que se hará cargo de las labores del vivero, la cual debe ser responsable de todo lo que sucede en el vivero y hay que capacitarla en todas las labores relacionadas con el funcionamiento y la importancia que tiene cada aspecto técnico del desarrollo de las plantas.