La cría de becerras es quizá la operación más trascendente en la ganadería lechera: la becerra que actualmente se encuentra en alguna etapa del proceso de crianza, en un periodo de 1 a 2 años se convertirá en una vaca en fase de producción. En la mayoría de los hatos lecheros, de 20 a 30% de los animales en producción se desechan cada año, lo cual significa que se debe contar con suficientes reemplazos para mantener constante el número de cabezas en producción. Por ser la etapa de crianza la de mayor vulnerabilidad de los animales, se debe poner especial atención al proceso de cría, ya que el mayor índice de mortalidad se presenta en este periodo, principalmente en el primer mes de vida. (Lea: Destete del becerro de Lidia: entre pastos y granos) Las vaquillas representan una enorme inversión en los predios lecheros, por lo tanto la meta es lograr el desarrollo suficiente para tener partos a los 24 meses de edad. Los sistemas de crías de becerras son variados, tanto a nivel regional, nacional o continental ya que la diversidad de climas, grupos genéticos, culturas ganaderas y otros factores también son variados, dependiendo de la región. Por lo anterior resulta aventurado recomendar un sistema para un solo tipo de animales y una sola cultura ganadera. No obstante, los objetivos generales si son válidos para cualquier sistema de crianza. Etapas de la crianza Las etapas en las que se divide la cría de becerras corresponden a los periodos de tiempo en lo que se producen cambios anatómicos y fisiológicos tangibles. La adecuada compresión del proceso de crianza, desde el nacimiento hasta el estado de vaquilla al parto, demanda el conocimiento del ciclo biológico de los animales en las etapas de crecimiento y desarrollo, ya que las transformaciones fisiológicas son las que determinan su mantenimiento y manejo. Alimentación de las becerras Lactancia En esta etapa el bovino es esencialmente monogástrico por lo que depende del alimento líquido para poder sobrevivir, no obstante, es conveniente inducirlo a la ingestión temprana de alimento sólido para prepararlo a un destete precoz, que solo se podrá efectuar si los nutrientes de los alimentos sólidos son adecuados a sus requerimientos, de tal forma que la supresión del alimento liquido no se traduzca en una baja considerable de la condición del animal, el cual debe adaptarse rápidamente a la dieta solida pos destete. Cuando la ternera es alimentada con leche o con sustituto de leche, el cierre de la escotadura esofágica hace que la leche sobrepase el retículo-rumen y fluya directamente hacia el abomaso. Sin embargo, cuando se ingiere alimentos sólidos la escotadura esofágica gradualmente cesa su función, una población bacteriana se establece en el rumen, comenzando el desarrollo del comportamiento ruminal. El rumen es funcional hacia los dos o cuatro meses de edad, cuando una ternera joven comienza a masticar su bolo alimenticio. En resumen, la disponibilidad e ingestión temprana de alimento solido permite un rápido desarrollo ruminal y un destete temprano. Fuente: Ganadería México.
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Así se desarrolla la crianza de becerras lecheras
25 de Julio 2016