El queso doble crema es una variedad de queso fresco de pasta hilada originario de Colombia. Tiene un color blanco crema, casi amarillo, es brillante a la vista y no está cubierto por ningún tipo de corteza. Su consistencia es semiblanda y cremosa. Aunque por lo general suele ser liso, también puedes encontrarlo con agujeros. Otro aspecto que lo caracteriza es su sabor un tanto ácido que lo diferencia de otros quesos. ¿Quieres saber más cosas sobre este tipo de queso? Conoce sus propiedades nutricionales y aprende cómo preparar queso doble crema en casa. En este post, además, te damos algunas ideas de platos a los que puedes añadirlo como ingrediente.

Conoce las propiedades nutricionales del queso doble crema

Empecemos por mencionar algunas de las propiedades nutricionales del queso doble crema:

- Aporta proteínas de alto valor biológico, así como minerales esenciales para el buen funcionamiento de nuestro metabolismo. Los principales son el potasio, el calcio, el hierro, el sodio, el magnesio, el fósforo y el zinc. Contiene vitaminas liposolubles, que son básicamente las mismas que las del resto de otros productos lácteos. Las de mayor presencia en el queso doble crema son las vitaminas de los grupos A y la D. También contiene vitaminas del grupo B; la B12, de hecho, se encuentra únicamente en alimentos de origen animal.No tiene por qué contener más grasa que otros quesos frescos. Su contenido en grasa puede variar según el tipo de leche con el que se elabore, si bien es cierto que en su procesado puede llegar a tener un 60 % de masa grasa.   - Al tratarse de un alimento de origen animal, y como el resto de quesos, aporta colesterol.   ¿Cómo preparar el queso doble crema en casa?

Preparar queso doble crema en casa es un tanto laborioso, ¡pero no es imposible! De hecho, puede ser divertido, sobre todo si te gusta cocinar.

1. Lo primero que debes hacer es filtrar la leche que hayas elegido y añadir el cuajo en el momento en que haya alcanzado los 30 ºC.
2. Inmediatamente después, pon el suero ácido hasta que consigas la formación de la cuajada y deja reposar la mezcla unos minutos.

3. Luego agítala y caliéntala hasta que logres sacar todo el suero y los granos de la mezcla desaparezcan. ¡Es importante que sea uniforme!

4. Una vez hecho esto, la preparación entra en una etapa denominada hilado, en la que la pasta del queso cambia y es el momento en el que debes añadirle la sal.

5. Después, voltéalo con una pala para que el queso obtenga mucha elasticidad y mucho brillo.

Finalmente, moldéalo a tu gusto y almacénalo en la nevera.     Artículo tomado del siguiente enlace.