La mejora en la productividad ganadera contribuye a reducir el impacto de esa actividad en el medioambiente, explicaron varios expertos en el congreso “Ganadería sostenible y su relación con los bosques” que se celebra esta semana en Asunción, Paraguay. El representante del programa de Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones de la Deforestación y la Degradación (ONU REDD), José Carlos Fernández, argumentó que mejorar la eficiencia de la producción de alimentos basados en la ganadería “tiene un gran potencial de reducción de emisiones“. Para ello, dijo,es necesario “cambiar las prácticas del manejo del ganado” de manera que “los productores de una región y clima determinados adopten las prácticas” de los ganaderos de esas regiones que generen un menor impacto. Fernández explicó que un 14,5 % del total mundial de emisiones de gases que provocan el efecto invernadero “provienen de la actividad ganadera” y que de ese porcentaje, dos tercios son provocados por el ganado bovino. Además, indicó que un 9 % de esas emisiones “están asociadas al cambio en los usos del suelo” para la explotación ganadera, tasas que “en América Latina han sido tradicionalmente más altas”, y eso hace que se deba tener más en cuenta en la región “la interacción de la ganadería con su entorno”.
Según datos de la FAO, las mejoras en la productividad reducirían las emisiones “entre un 20 % y un 30 %“, y la región de América Latina y el Caribe tiene un “potencial de captura de carbono del 30%, un impacto notable en paliar los efectos del cambio climático. Por su parte, el representante de la Agenda Global de Ganadería Sostenible de la ONU, Eduardo Arce, indicó quela sostenibilidad se basa en la mejora de la eficiencia productiva y de toda la cadena de valor de los productos ganaderos, la reducción de emisiones y el fomento de la “bioeconomía circular”.
Detalló que la eficiencia mejora con la “aplicación de técnicas y tecnologías” que aumenten la producción “por unidad de animal y unidad de tierra”, como el uso de razas animales adecuadas a cada clima regional. Y hacer más eficiente el transporte de los productos y “evitar malas prácticas de conservación” de los alimentos servirá para hacer más eficiente “toda la cadena de valor”. La eficiencia mejora con la “aplicación de técnicas y tecnologías” que aumenten la producción “por unidad de animal y unidad de tierra”.Respecto al fomento de la “bioeconomía circular”, Arce explicitó que “se refiere a que lo que es un desperdicio en un proceso, debería servir para otro”. Por otro lado, indicó que aunque en América Latina la ganadería de “ningún país es sostenible de manera absoluta”, hay “una buena parte de países que tienen políticas e incentivos” para ello, y puso de ejemplo a Costa Rica, que “se propuso que todo el país fuera carbono neutro en 2021”. Una meta que ha contribuido “a hacer que la agricultura y la ganadería sean más sostenibles”. Asimismo, indicó que se han producido “importantes progresos” en ese campo en países como Brasil y Uruguay. Texto original en el siguiente enlace.