Muchas veces resulta tedioso conseguir que en nuestras preparaciones las carnes queden con una textura suave sin afectar su sabor; aun así, obtener porciones de carne suaves es más sencillo de lo que pensamos, debemos tener en cuenta que la forma en que realizamos los cortes y los porcionamos influye en gran parte en la textura final de los cortes de carne que consumimos.

Pero el principal es la procedencia de la carne, es decir que su procedencia sea de animales jóvenes con cruces de razas bovinas que proporcionan mayor terneza, el método de sacrificio y maduración post mortem. Sin embargo, hoy conoceremos unos cuantos métodos naturales, sencillos y efectivos que nos permitirá alcanzar la textura adecuada para los cortes de carne en cualquiera de nuestras preparaciones.

Método efectivo #1: La papaya

La papaína (que se extrae de la papaya) resulta un método casi milagroso para ablandar carnes. Podemos tomar unas cuantas hojas de papaya y ponerlas semimachadas sobre nuestros cortes de carne durante un par de horas; esto permite que la sustancia de consistencia “lechosa” presente en las hojas de papaya se integre con la carne ablandándola y dejándola con la textura ideal sin afectar su sabor de forma notoria.

Método efectivo #2: Zumo de piña

El zumo de piña genera resultados fantásticos como ablandador, además resalta el sabor de los cortes de carne que vamos a preparar. Un par de horas en zumo de piña bastarán para obtener resultados sorprendentes. 

Método efectivo #3: La leche

Macerar la carne un par de horas con leche, también nos da resultados sorprendentes. Incluso, este método heredado de las abuelas, tiene una variación utilizando yogurt en vez de leche, o una mezcla de ambas.

Método efectivo #4: Aceite y vinagre

Este método es también muy útil: untamos y masajeamos la carne con una mezcla 50-50 de aceite y vinagre. Dejamos reposar durante unas 3 horas y procedemos a preparar. La carne no quedará impregnada con el sabor a vinagre.