Las técnicas de cocción más saludables son la plancha, el asado y el hervido, porque no precisan el uso de grasas. La utilización de mucho aceite para cocinar una carne aumentará el aporte de calorías del plato y ello puede resultar, a largo plazo, en una ganancia de peso indeseada.
- Siempre resulta recomendable eliminar la grasa visible de la carne, para que su aporte calórico y de grasas saturadas y colesterol disminuya.
- En los guisados se puede utilizar menos aceite y añadir más cantidad de verduras, hortalizas y legumbres, para que el plato sea menos calórico y más saludable.
- El consejo de añadir alimentos de origen vegetal es aplicable a cualquier receta con carne, ya que ello mejorará sin duda su perfil nutricional.
- En el caso de la carne rebozada (que es la más calórica de todas las técnicas) se puede sustituir la harina por harina integral, el huevo por leche desnatada y el pan rallado por pan rallado integral. Si, además, se introduce la carne en el fuego cuando este está muy caliente (pero no humeante) y tras retirarla se deja escurrir en un papel absorbente, el resultado final será mucho más saludable y menos calórico.
- En cuanto a la textura de la carne, antes de cocinarla podemos ablandar sus fibras dándole unos golpes con, por ejemplo, un rodillo de cocina.