Sobran las evidencias de los devastadores efectos que está provocando el cambio climático, pero en el caso de la ganadería, lo que muchos desconocen es que puede producir un impacto positivo en el medio ambiente si es que se considera una interacción armónica que incorpore diversos factores del entorno.
Recuperar la rentabilidad en el negocio ganadero por medio de un sistema sustentable regenerativo y ecológico de los suelos, logrando ser una vía para la conservación ambiental y la alimentación mundial sostenible, fue una de las principales motivaciones que inspiró a Francisco Calabi, Alexis Gutiérrez y Mario Mayol a fundar Regenera LS, empresa de consultoría y asesoría integral de predios agrícolas bajo el sistema regenerativo.
La ganadería regenerativa nace como una solución sostenible y rentable para el manejo, crianza y producción de carne. Su principal fundamento es adaptar los procesos de los ciclos anuales de producción de ganado a los ciclos naturales del campo y praderas, produciendo sinergias entre todos los organismos presentes en la naturaleza. Con esto, se logra optimizar y reducir el uso de insumos externos e internos, disminuyendo los costos y aumentando el margen operacional de una operación ganadera.
Entre sus definiciones, el sistema regenerativo se cataloga como el diseño holístico que intenta cultivar la mayor cantidad de alimentos utilizando tan pocos recursos como sea posible, de una manera que revitalice el suelo en lugar de agotarlo, al tiempo que ofrece una solución al secuestro de carbono
“Pese a que la ganadería regenerativa es –aún– un modelo poco explorado, está generando cada vez más interés en productores, consumidores, investigadores y políticos. De esta manera, la ganadería regenerativa surge como una alternativa del sistema convencional, haciendo el negocio ganadero más rentable y sostenible a largo plazo. Aportando así, no sólo al medioambiente, a través de la captación de carbono en el suelo, sino que también a generar un sistema más productivo y eficiente”, señala Mario Mayol, uno de los tres socios fundadores de Regenera LS.
Fundada en 2019, Regenera LS genera un modelo de negocio de bajo costo operacional y requerimientos tecnológicos; de alta rentabilidad, maximizando la alimentación en base a praderas, la cual permite minimizar los gastos de fertilizantes, agroquímicos, forrajes suplementarios, entre otros.
A través de un equipo multidisciplinario de profesionales, compuesto por los socios fundadores; Francisco Calabi, ingeniero agrónomo y Msc de la Universidad de la Frontera (UFRO); Alexis Gutiérrez, Médico Veterinario y MSc de la Universidad Austral de Chile-UACH y Mario Mayol, ingeniero agrónomo de la Pontificie Universidad Católica de Chile, logran planificar y desarrollar todos los aspectos productivos del rebaño, equilibrado con la disponibilidad y producción de alimentos. De esta manera, además de la gestión comercial y administrativa de los proyectos, logran un enfoque integral y a la medida de cada cliente.
Bajo ese contexto, Francisco Calabi señala que el 2022 será el año de la ganadería regenerativa. “Se viene una temporada de altos costos en los insumos de fertilización y siembras, por lo que, si no se mantiene el precio del ganado, los efectos pueden ser desastrosos para los productores. Es ahí donde la ganadería regenerativa juega un rol fundamental, ya que –a diferencia de la ganadería convencional– se ve considerablemente menos afectada por el alza de estos insumos”, añade Calabi.
Por su parte, el médico veterinario, Alexis Gutiérrez agrega que “ajustar los requerimientos del rebaño –carga animal– al ciclo de producción de pasto, con enfoque principal en la pradera, logra transformar la energía solar en “energía aprovechable”, la cual es utilizada para crecer, desarrollar, competir e intercambiar nutrientes con los organismos presentes en el suelo, activando el motor de regeneración”.
Beneficios económicos y ambientales
Desde la empresa indican que han trabajado con más de 10 productores de ganado de carne en el país, ubicados principalmente en las regiones de la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, sumando así, más de 4.500 hectáreas de praderas bajo su manejo regenerativo. “Esperamos para el 2022 incorporar a más ganaderos y productores de carne y leche, para que el sistema regenerativo logre alcanzar una mayor cobertura y alcance a nivel nacional”, indica Mario Mayol.
En cuanto a los resultados económicos y ambientales de las empresas con las que han trabajado, Mayol sostiene que “estos son propios de los productores, que se traducen en mejoras en los ingresos netos y rentabilidad de sus operaciones, además de aumentos en la producción de forraje. Respecto al impacto ambiental, existen diversos estudios en los cuales se comparan muestras de suelo y se distingue un aumento y mejora constante en la biodiversidad de este, lo cual produce comunidades biológicas más sanas. Además, se dice que este sistema puede ayudar a capturar hasta 30 toneladas de carbono por hectárea al año en el suelo”.
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