Entre 2017 y 2018 Cargill Proteínas Colombia compró Pollos Bucanero y Campollo, dándole así un nuevo impulso a dichas empresas y al sector avícola nacional.

Javier Brenes, director ejecutivo de Cargill Proteína Colombia, señalo que, en el caso del pollo, el consumo per cápita en Colombia es de 35 kilos por año, siendo la proteína animal más consumida y algo similar pasa en huevo donde la cifra ronda las 320 unidades por persona al año.

Entre los planes de la compañía están las exportaciones siendo el mercado de Estados Unidos uno de los mas atractivos y hacia los cuales se enfocan los esfuerzos para alcanzar el objetivo.

El mercado internacional se tiene que abrir, “estamos en ese proceso, hoy no se está exportando, sin embargo, se está avanzando en conjunto con el ICA y Fenavi para buscar ese acceso a los mercados internacionales”.

Eso pasa por garantizar que se tiene todo el componente sanitario regulado en Colombia y para ello se están teniendo las conversaciones apropiadas para convalidar este tipo de elementos y poder acceder a esos mercados. (Lea en CONtexto ganadero: Cargill invertirá en el sector de proteína animal de Colombia)

Lo que se exporta es lo que el comprador demanda y por eso se necesitan mercados meta que complementen porque a países como Estados Unidos les interesa la pechuga y por eso hay que buscar donde colocar el resto de las piezas y de ahí que se busque un portafolio de países que se complementan.

Además, no se trata solo del pollo crudo la evolución tiene que ir a cómo exportar mayor valor agregado como nugets, comidas preparadas, comidas saborizadas, entre otras.

Eso no afectará el mercado interno porque está completamente abastecido y las ventas externas se hacen de manera gradual y articulada, se exportan los excedentes, se hacen las inversiones necesarias para atender ambos mercados.

Otros frentes de trabajo

En el tema de la reindustrialización se trabaja en elevar la productividad porque esta es una industria que necesita volumen para garantizar la competitividad y eso se logra invirtiendo en nueva tecnología que permita estar a la vanguardia de la producción.

Por otro lado, está la perspectiva del conocimiento porque hay que conocer al consumidor, los mercados metas y poder ajustar la oferta de valor de los productos y servicios de la compañía. (Lea en CONtexto ganadero: La industria del pollo va volando)

Igualmente, está la tecnología y aquí la inteligencia artificial juega un papel importante porque se están haciendo trabajos donde se necesitan bases de datos amplias que puedan hacer análisis multifactoriales que ayuden a predecir un poco desde la perspectiva de la oferta o de la demanda como está la producción o la venta.

De igual manera indicó que en los últimos cinco años la empresa ha invertido más de 300 millones de dólares en toda la cadena lo que implica granjas de reproductoras, planta de operación de empaque, centros de distribución, pero también en el bienestar de su gente como salas de lactancia, entre otros.

En cuanto al resultado del año anterior, sostuvo que en general para la industria el 2023 fue un año donde el crecimiento estuvo cercano a cero, la primera mitad del año fue un poco compleja y en la segunda se mejoró.

“Para 2024 somos optimistas la gente sigue consumiendo pollo porque se trata de la proteína más barata en Colombia y cada vez más colombianos demandan este alimento”, dijo.

A ello se suma el seguir invirtiendo porque “continuamente buscamos cómo invertir, cómo hacerse más productivos y siempre hay nuevas tecnologías, nuevas inversiones y oportunidades”.

Sin embargo, para ellos es fundamental que haya buena seguridad porque “estamos en el campo donde producimos y necesitamos garantía que nos podemos movilizar a lo largo y ancho del país. Diariamente movemos entre 30 y 50 camiones de Buenaventura hacia Cali para abastecer el consumo y cualquier bloqueo nos dificulta, nos encarece y no se puede permitir que eso siga pasando”.