La empresa Melton Renewable Energy ha estado utilizando más de medio millón de toneladas de estiércol de aves de corral para generar electricidad. Operando cinco sitios de biomasa en el país, incluido uno en el corazón de la región de cría de aves de Thetford, East Anglia, la compañía ha estado transformando desechos de aves de corral en energía limpia y renovable.
Eddie Wilkinson, CEO de Melton Renowable Energy, revela en el portal Poultry World que la compañía genera alrededor de 750.000 megavatios por año en todos sus sitios, suficiente para abastecer aproximadamente a 250.000 hogares anualmente. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Le da gallinaza o pollinaza a sus bovinos? Aténgase a estas trágicas consecuencias)
Esta iniciativa no solo proporciona una fuente de energía sostenible, sino que también ayuda a reducir las emisiones de carbono. Wilkinson explica que, en comparación con el uso de una turbina de gas, la huella de carbono de la biomasa es significativamente menos, con 120 gramos por kilovatio hora frente a 400 gramos respectivamente.
Pros de la utilización de estiércol de aves de corral
Los residuos del proceso se convierten en fertilizantes ricos en fósforo y potasio, que se devuelven a los agricultores. Esto no solo ayuda a cerrar el ciclo de los nutrientes, sino que también aborda el problema de la contaminación de agua causada por el exceso de nitrógeno del estiércol de aves de corral.
El uso en campos agrícolas del fertilizante orgánico puede mejorar la calidad del suelo y aumentar la productividad de los cultivos, especialmente en regiones donde los suelos son pobre en nutrientes.
Al utilizar estiércol de aves de corral como fuente de energía o fertilizante, se reduce la cantidad de desechos que de otra manera podrían contribuir a la contaminación ambiental. Este enfoque ayuda a cerrar el ciclo de los nutrientes y a gestionar de manera más efectiva los residuos agrícolas.
Contras de la utilización de estiércol de aves de corral
Sin embargo, la utilización de estiércol de aves de corral como fertilizantes sigue siendo motivo de preocupación debido a los riesgos de contaminación ambiental. La dispersión del estiércol en tierras agrícolas puede provocar la contaminación de las vías fluviales y los ríos.
El exceso de nitrógeno y fósforo en el agua puede provocar eutrofización, un fenómeno que agota el oxígeno en el agua y mata la vida acuática. (Lea en CONtexto ganadero: Gallinaza y pollinaza no es recomendada para el ganado bovino)
El estiércol de aves de corral puede contener patógenos como bacterias, virus y parásitos que representan riesgos para la salud humana y animal. La exposición a estos patógenos puede provocar enfermedades transmitidas por alimentos y contaminar el suministro de agua potable si no se maneja adecuadamente.