Ante el reciente anuncio del Gobierno del cierre de por lo menos tres meses de la vía al Llano, Fedepalma pide la declaratoria de Emergencia Nacional.
Argumenta el gremio de los palmeros que esta medida le otorga a la administración del Presidente Iván Duque Márquez y de sus ministros en las carteras respectivas, la capacidad de tomar decisiones con prontitud y efectividad, así como arbitrar los recursos necesarios para atender la difícil situación.
Jens Mesa Dishington, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, consideró que es necesario brindar una especial atención al mantenimiento de las vías alternas que son, las que en esta coyuntura, van a soportar el tránsito entre el centro y el oriente del país. (Lea: Palmicultores enfrentan elevados sobrecostos por cierre de la vía al Llano)
Las medidas propuestas
En consecuencia, le solicitó a la Ministra de Transporte Ángela María Orozco Gómez, la adopción de las siguientes medidas:
-Brindar especial atención al mantenimiento constante y adecuación de las vías alternas tanto la del Sisga para tráfico liviano, como la de Sogamoso para el trasporte de carga, así como efectuar las inversiones que se requieran para asegurar el uso alterno de estas vías en situaciones como la actual, dado que están soportando un tránsito mayor y presentan varios tramos con deficiencias y en reparación. -Evaluar alternativas para dar mayor fluidez vehicular y disminuir tiempos de espera de los carrotanques, actualmente la vía alterna Aguazul-Pajarito-Aquitania-Sogamoso tiene tráfico interrumpido, por lo que podría considerarse que los trabajos de reparación se realicen medio día y el otro medio día se permita el flujo continuo de la carga. -Evaluar y monitorear el estado del puente de Guacavía entre los municipios de Cumaral y Paratebueno, dado que viene soportando un mayor tránsito de vehículos que el habitual. -Priorizar dentro de las inversiones de infraestructura para los Llanos Orientales, la vía Puerto Gaitán – La Pollata – Maní – Aguazul, que se convierte en una obra fundamental para permitir que la producción del Casanare no tenga que desviarse por Cabuyaro – Villanueva. Esta vía, que actualmente se encuentra pavimentada entre Maní y Aguazul, no solo sería una alternativa frente a los cierres de la vía al Llano, sino que generaría una nueva ruta de salida de los Llanos a distintas regiones del país.