Granjeros del estado de Texas, en EE.UU., vienen usando herramientas como internet, dispositivos móviles y sensores de humedad para hacer más eficiente el uso del agua y aumentar el rendimiento de los cultivos. ¿Empezó la computación en la nube a incidir en la producción rural?
La disponibilidad de recursos hídricos viene en franca disminución. En 1980 el planeta contaba con el doble de agua que ahora. Los agricultores del mundo lo saben bien, por eso en EE.UU. han empezado a aplicar las tecnologías disponibles en pro de la productividad agrícola y la preservación del medio ambiente.
Plainview, es una extensa zona rural texana en la cual los agricultores se dedican a la siembra de algodón, sorgo y trigo entre otros productos agrícolas; así como a la cría de ganado. Pero Plainview tiene algo distinto: allí se viven temporadas que superan los 10 meses sin recibir una sola gota de lluvia. Cuando esto sucede, los agricultores acuden a las reservas de agua -acuíferos- para abastecerse, pero estas no son fuentes infinitas y algunas están a punto de sacarse.
Para hacerle frente a estos problemas, los productores texanos han decidido utilizar semillas resistentes a la sequía y un sistema de sondas de agua que opera a través del concepto de computación en la nube para pronosticar el momento del riego y el momento en que se debe detener la aspersión. Las sondas, alimentadas por energía solar, están enterradas casi dos metros bajo tierra y se distribuyen por todo el cultivo. (Lea: La tecnología, vital para el manejo de los recursos hídricos)
Dichas sondas, provistas de sensores de humedad, emiten señales cada tres minutos con registros de nivel de hidratación y salinidad en cada raíz de las plantas. Sobre las sondas hay pequeñas antenas de celular que transmiten la información a servidores que la procesan utilizando complejos algoritmos. Estos resultados se pueden consultar vía internet utilizando cualquier computadora o dispositivo móvil.
El sistema también permite enviar mensajes de texto o correo electrónico con instrucciones sobre cuándo regar, fertilizar o aplicar pesticidas. Esta tecnología permite ahorrar unos USD75 por hectárea tan solo en costos de energía, pues esto es sin calcular la disminución en el uso de agroquímicos y los rendimientos que generan este tipo de métodos.
"Con las sondas tenemos una idea del movimiento del agua a lo largo del suelo, también nos permite seguir detalladamente el crecimiento de la planta, y en muchos casos podemos detener el riego o demorarlo por varios días", le dijo Glen Shur, un agricultor estadounidense al portal de internet Ganadería México. (Lea: El riego por goteo, una tecnología que hace eficiente el uso del agua)
Tecnologías con precisión
Según cifras de la ONU, en la actualidad un 5% de la población mundial vive en lugares donde el agua es escasa y se prevé que estos números crezcan drásticamente de aquí a 2050. El aumento de la densidad poblacional, el auge urbanístico, el cambio climático y la construcción de represas (el 70% de los ríos del mundo están compartidos por más de un país) hace que muchas veces el agua simplemente esté en el lugar equivocado, dicen desde la entidad transnacional.
David Lloyd Owen, especialista en la materia, le dijo al sitio-web Ganadería México que a veces el suministro no es el problema. "Los humanos no son muy buenos administrando agua. Lo que escasea es la capacidad de administración y la voluntad política para darle un buen uso a nuestros recursos naturales".
La compañía AquaSpy, originaria de Australia, ha sido precursora de tecnologías como las que se utilizan en las fincas de Texas y apuesta por la agricultura de precisión para fortalecer la productividad agrícola en el mundo. Bruce Moeller, su director ejecutivo, dijo en un reciente comunicado de la compañía, que al evaluar las condiciones de las raíces, los granjeros pueden asegurarse de que le dan a la planta exactamente lo que necesita y nada más. Evitar el riego excesivo es tan importante como no regar de menos. (Lea: Sin tecnología, la agricultura de riego será inviable dentro de 20 años)
"Lo razón por la que eso es importante es porque una planta atraviesa ciertas etapas de crecimiento cuando está por dar frutos. También se la debe entrenar para que haga crecer más sus raíces, para alcanzar zonas más profundas donde encontrar agua y que no se vuelva perezosa", explicó Moeller.
La tecnología cuesta USD3,37 por hectárea al mes, y a pesar de que hace tiempo que los sensores de agua se utilizan en agricultura; usar internet y tecnología de telecomunicaciones para recibir datos y registros exactos de los granjeros es algo más reciente.
Otras empresas como John Deere y PureSense vienen desarrollando proyectos similares. De hecho, a mediados de 2012 PureSense lanzó una aplicación para teléfonos inteligentes que interactúa con los sistemas de riego.