Tuvo lugar la cuarta mesa para la conservación del bagre rayado

Las asociaciones de pescadores de Bocas del Carare, San Rafael de Chucurí, Ciénaga de Chucurí y El Turro (en Santander) convocaron, de la mano de la Fundación Humedales y del Proyecto Vida Silvestre (PVS), a la Cuarta Mesa para la Conservación de la especie.   El objetivo de la jornada fue exponer y escuchar propuestas que deriven en la protección de este pez, y que generen apoyo a las comunidades en las épocas de restricción.  

La cita se cumplió en San Rafael de Chucurí (Barrancabermeja, Santander) y contó con la participación de la Autoridad Nacional de Pesca, AUNAP, -regional y nacional-, la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, la Alcaldía de Barrancabermeja, la Policía de Hidrocarburos, GOES, la Armada Nacional, la empresa Mansarovar, distintas asociaciones de pescadores y la ONG Wildlife Conservation Society, WCS, entre otros asistentes. (Lea: Inicia segundo periodo de veda del bagre rayado del Magdalena)  

Durante la reunión se presentaron las propuestas estructuradas por los pescadores de la zona, las cuales cuentan con el apoyo técnico de la Fundación Humedales y son resultado, en gran parte, de la apropiación y de la responsabilidad compartida por quienes derivan su sustento de la captura del bagre. Los pescadores de estas comunidades vincularon a otras comunidades vecinas del Magdalena Medio (desde San Pablo, en Bolívar, hasta Honda, en el Tolima), queriendo asegurar el mayor cubrimiento posible en toda la región.  

De otro lado, también es importante destacar que cerca de 200 pescadores (especialmente de las comunidades de Bocas de Carare y San Rafael de Chucurí), cumplieron nuevamente con la veda del bagre rayado.   En en esta ocasión, la restricción ocurrió entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre de 2016. (Crónica: Pescado con sabor a calle)   Los pescadores se han mostrado conscientes de que el cambio climático, la contaminación de los cuerpos acuíferos, la sedimentación de las ciénagas, caños y ríos, así como el uso de artes no apropiadas para la pesca y las sobrepesca, atentan contra el recurso pesquero y, por lo tanto, pueden llegar a afectar su vida y la de sus familias.