La papa es uno de los alimentos más populares y de mayor consumo en Colombia en algún momento del día, sin embargo, es un cultivo que se ve seriamente afectado por fenómenos climáticos como El Niño.

Según el gerente de Fedepapa, Germán Palacio, el fenómeno de El Niño es muy difícil para los productores de papa porque es un cultivo de ciclo corto y es muy complicado controlar los fenómenos climáticos que se presentan.

No obstante, siempre se conoce que hasta la primera quincena de marzo se sufren las heladas y ya saben en qué ciclo y en qué partes pega más duro y eso lleva a que se defiendan de alguna manera.

En estos momentos ya se sienten unas temperaturas muy altas y preocupa que esta sequía se prolongue por más tiempo, si eso pasa como dice el Ideam, hasta abril o mayo, la producción de papa para el segundo semestre de 2024 se va a ver afectada y eso incide en los precios al consumidor.

Sobre el tema de precios, para lo que resta del año se espera que se mantengan en los niveles actuales, aunque eso va de acuerdo con la variedad y el lugar de producción y centro de consumo, así como temas como el transporte. (Lea en CONtexto ganadero: ¡No coma cuento! La papa y la ganadería si se pueden integrar)

Lo que puede pasar en el primer semestre del próximo año es incierto, si se prolonga el verano es probable que haya escasez y, por ende, mayores precios en los meses de abril y mayo.

En cuanto al consumo, manifestó que no se nota mucha elasticidad en la demanda con las variaciones de precios. El consumo actual es muy bajo de 36 kilos por persona al año y por eso, con recursos del fondo parafiscal, se tienen unas campañas tratando de concientizar a los consumidores de las bondades de este alimento y que se puede consumir en los diferentes momentos del día.

El año pasado se importaron 113 mil toneladas de papa en fresco proveniente de países de la Unión Europea, lo cual desplaza más de 300 mil toneladas de papa colombiana y eso es desastroso. Este año dichas compras externas han bajado y van a llegar a 70 mil toneladas que, aunque es inferior sigue siendo un factor de preocupación.

Los productores nacionales están en capacidad de enfrentar las importaciones de papa en condiciones normales de mercado, pero no bajo dumping y por eso la petición al gobierno nacional es que revise el arancel ad valorem que es muy bajo y subirlo sustancialmente.

A nivel nacional se han buscado nuevas formas de industrializar la papa, de darle valor agregado porque se sabe que ese es el futuro de los diferentes productos agrícolas, y es así como se producen harinas, almidones, sacar alcoholes para elaboración de bebidas alcohólicas, incluso cerveza.

Sin embargo, la mejor opción continúa siendo las papas chips y a la francesa para poder almacenar y enfrentar esos picos de alta producción que todavía se presentan y así mantener un ingreso al productor. (Lea en CONtexto ganadero: Lanzan solución integral para mejorar producción y calidad de la papa)

Balance

En cuanto al balance de 2023, manifestó que ha sido un año de muchos retos para el sector productor de papa, con unos precios que han sido competitivos para los agricultores, aunque también hubo momentos de precios a la baja. El mercado está pagando unos precios relativamente altos y los productores han logrado cubrir sus costos de producción y obtener una rentabilidad.

Se espera que las nuevas variedades que se lanzaron este año en Agroexpo sean adoptadas por los agricultores y con ellas mejorar en productividad y eficiencia, lo cual redunda en la situación económica de las familias.

Respecto a los costos, indicó que en los últimos cuatro meses han bajado, en especial los fertilizantes y algunos insumos importados cuyos precios han descendido, sin embargo, preocupa los incrementos en el transporte ya que los fletes han vendo subiendo de precio y todavía faltan más alzas en la gasolina lo cual seguirá afectando este rubro.

Otro aspecto que preocupa son los costos de la mano de obra, debido a que ha subido mucho el valor de los jornales y, adicionalmente, es difícil conseguirla.