Con esta innovadora idea, un grupo de personas en Antioquia decidió construir este recinto cerrado para la producción de cultivos que, según ellos, tiene una duración de 10 años.
En la ciudad de Medellín, en el departamento de Antioquia, se está desarrollando un novedoso proyecto que busca mejorar la productividad agrícola y ser más amigable con el medio ambiente, todo al mismo tiempo: un invernadero con botellas pláticas.
De acuerdo con Carlos Alberto Yepes Vera, director del Centro de Ciencia y Sensibilización Ambiental, entidad que lidera el proyecto, el objetivo es no utilizar el plástico convencional sino reunir los recipientes de gaseosas, jugos, etc., e implementarlo en la construcción del recinto cerrado destinado a la producción de cultivos. (Lea: Como en Latinoamérica, en Nueva York miles de recicladores viven de la basura)
“El primer invernadero lo diseñamos buscando seguridad alimentaria para los núcleos familiares con muy poco espacio. El invernadero tiene 3 metros de alto por 3 de ancho. En esos 9 metros cuadrados podemos sembrar 100 plantas y 24 variedades distintas como lechuga, repollo, acelga, brócoli, cebolla, apio, cilantro, tomate, zanahoria, etc.”, agregó Yepes Vera.
Los beneficios de las botellas
En los actuales invernaderos, habitualmente se usa plástico para su recubrimiento y así evitar que el clima afecte la producción, ya sea por la lluvia, que puede causar pudrición o maltrato a las hojas, o por deshidratación a causa de los fuertes rayos solares.
“El objetivo no es solo usar el material desechable. El diseño y la forma de las botellas en el invernadero proporcionan beneficios adicionales que generan interés entre los productores por implementar esta novedosa modalidad”, sostuvo Carlos Alberto Yepes.
De acuerdo con el experto, cada botella se convierte en una cámara de aire. Cuando el sol pega en una botella deja penetrar toda la luz, que es lo que en verdad necesita la planta para la fotosíntesis, y el calor queda suspendido en esa cámara de aire. (Lea: Cultivo hidropónico y organopónico: comida del jardín a su mesa)
“Lo mismo pasa con la lluvia, pues el agua en exceso es mala para los cultivos. Cuando cae la lluvia, las goteras pegan inicialmente sobre la botella y la poca que entra al invernadero no la golpeará sino la regará, que es lo que estamos buscando: agua lluvia sin tratamiento y sin daño para el cultivo”, aseveró el director del Centro de Ciencia y Sensibilización Ambiental.
Una terraza, un solar o hasta un patio pueden ser los espacios correctos para implementar este invernadero ecológico.
Además de los beneficios que brinda esta iniciativa para el cultivo, la economía también lo agradecerá, pues construir un espacio de estos con botellas pláticas le ahorrará al productor cerca del 45 %, en comparación con uno tradicional.
“Inclusive, si hablamos de durabilidad, este es mejor. Un invernadero de plástico, como puede durar 2 años puede durar 15 días si llovió muy duro. Este tiene garantizados mínimo 10 años”, aseveró Carlos Alberto Yepes Vera. (Lea: Semilleros de la innovación que aportan a la ruralidad del país)
Si usted está interesado en conocer más sobre el proyecto y/o formular preguntas para el desarrollo de su invernadero ecológico, lo puede hacer por medio de la página web del Centro de Ciencia y Sensibilización Ambiental.