Pese a que las mujeres que se desempeñan en el campo tienen prioridad y parte del presupuesto debe destinarse para ellas, una representante de esta población aseguró que en varios departamentos no cumplen con ese mandato, lo que les impide adelantar proyectos productivos.   Las mujeres rurales no son las mismas que hace 30 años. Hoy tienen cargas mayores en comparación con las que habían 3 generaciones atrás y eso se debe a que muchas son jefes de familia, separadas, abandonadas, viudas, jóvenes con hijos o en condición de discapacidad. Lo que evidencia que son una población vulnerable y que requiere todo el apoyo del Estado. (Lea: Dirección de Mujer Rural empezaría funcionar a partir de octubre)   Eso lo reconoce el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, quien desde que llegó al cargo implementó una política que le dictó el presidente Juan Manuel Santos, que le apunta a que el 30 % de las ejecuciones y los recursos lleguen a manos de las damas del campo, ya que a su juicio “si hay una deuda multiplicada por 2, es con la mujer rural”.   Es por ello, que el MinAgricultura ha contribuido a mejorar el acceso al género femenino a través de  instrumentos de financiamiento agropecuarios, a la independencia económica con la adjudicación de proyectos productivos, asistencia técnica para la sostenibilidad de sus iniciativas, a la escrituración de vivienda rural para reducir en un buen porcentaje el maltrato intrafamiliar y hacer a un lado el temor de quedar sin nada, entre otros beneficios.   “Si bien, el 30 % de la adjudicación de vivienda nueva va para la mujer rural, logramos gestionar esfuerzos para que hoy el 49 % de los hogares se estén titulando a nombre de ellas. No podemos permitir que el 75 % de esta población siga sufriendo de maltrato, por eso mi objetivo es ayudarlas a empoderar a través de Colombia Siembra”, precisó en días pasados Iragorri. (Lea: Abren convocatoria para premiar a la mujer rural de Colombia)   Ese esfuerzo es valorado por los colectivos que velan por la integridad de la mujer del campo; sin embargo, hay una limitante en materia presupuestal ya que el censo de damas que habitan en zonas rurales supera los 5 millones.   Edilia Mendoza, integrante de la Mesa de Incidencia Política de las Mujeres Rurales Colombianas, indicó que los recursos que ha entregado el Ministerio de Agricultura en favor del sector son irrisorios, ya que en el campo hay 15 millones de pobladores, y es el rubro al que menos dinero le asigna y al que le han disminuido sus presupuesto hasta en un 30 %. Esas reducciones repercuten en los montos a los que podría acceder el género femenino.   La vocera aseveró que falta mayor dignidad para que las mujeres rurales sean atendidas, eso significa acceso inmediato en materia de salud o créditos.   Por esa razón le están insistiendo al Congreso, la Comisión de Presupuesto y al Ministerio de Agricultura que se cumplan los compromisos del 30 % de asignación de presupuesto en todos los departamentos y municipios destinados a la atención de este segmento de la población. (Lea: Las mujeres se abren un espacio y dejan huella en el campo)   “Si se hace un balance, en varios departamentos no siguen las directrices nacionales sino que se basan en el Plan Nacional de Desarrollo, pero a la hora de aplicarlo en varias regiones encontramos que no hay atención a la mujer rural. En varias regiones se les ha sugerido a la Secretaría de Agricultura y la Gobernación la atención directa a las damas del campo, sin que haya tenido la repercusión ni asignación de presupuesto”, lamentó Mendoza.   En ese mismo sentido se pronunció Nelly Velandia, vocera de la Asociación Nacional de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia, Anmucic, quien aseveró que durante este Gobierno se crearon varios compromisos en favor de las damas del campo como es la Dirección de Mujer Rural y la política pública en favor de ese sector de la población, pero hasta la fecha la institución no tiene una directora, por lo que al no haber institucionalidad los proyectos están paralizados.    "Dicen que han hecho algunas iniciativas pequeñas, pero una institución que funcione, se encargue del tema y luche por las mujeres, aún no es una realidad. Incluso nos han dicho que la política debe empezarse a construir ya, pero todo está un poco empantanado por el proceso de paz. Esperamos que el ministro Iragorri nos da una audiencia y saber qué razón nos tiene", reveló Velandia.   Edilia Mendoza le sugirió a la Comisión Nacional de Crédito que tenga en cuenta a las mujeres rurales ya que es un sector poblacional que requiere una atención importante. Eso se debe a que están al frente de una parcela, los hogares campesinos, producen, cuidan la naturaleza y velan por el bienestar de las personas discapacitadas. “Si todo eso se cuantifica y se cobra, la deuda que tiene el Gobierno colombiano con las mujeres rurales del país sería impagable”, remató.