De acuerdo con el Instituto Humboldt y Fedecacao, llevar a cabo actividades que prevengan el contagio de la enfermedad perjudica el trabajo de un insecto, perteneciente a la misma familia del zika, el cual se encarga de polinizar al cultivo. De acuerdo con Brigitte Baptiste, directora general del Instituto Humboldt, los polinizadores en los diferentes cultivos del país agonizan por cuenta de las fumigaciones. Indicó que erradicar el zika puede generar perjuicios en el cacao, el cual depende de la fecundación de un insecto que hace parte de la misma familia del agente que produce el virus, Aedes Aegypti. “El cacao es polinizado por un mosquito que además es primo del zika, ese mosquito de 2 milímetros necesita del bosque para vivir, entonces los productores de cacao y toda la propuesta que quiere el Gobierno de que el cacao sea un cultivo de paz, requieren que haya polinización para una buena producción”, señaló la directora de la entidad. (Lea: Las dos caras del cacao: entre lo artificial y lo natural) Por su parte, Nubia Martínez, coordinadora del Departamento de Investigación de la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, precisó en CONtexto ganadero que lo más recomendable es no realizar labores de fumigación en los cultivos de las diferentes regiones, dado que la productividad se vería afectada. “Los productores tienen por tradición no aplicar plaguicidas para evitar la destrucción de estas moscas, que son las que ayudan a que existan los frutos. Siempre ha habido ese temor, pero lo más recomendable es no fumigar los cultivos”, comentó la vocera de la entidad. Por ello, Martínez hizo un llamado a todos los productores para que establezcan un plan de fumigación que les permita determinar las áreas y lo que se quiere erradicar. “Se debe tener un orden en el plan de fumigación, verificar si es necesario que se haga solo en casas o en algunos lotes donde se encuentre el insecto. Se debe mirar las áreas que se van a fumigar sin necesidad de afectar a todo el cultivo”, añadió la coordinadora del departamento de Investigación de Fedecacao. (Lea: Entregan material vegetal para establecer jardines clonales de cacao) Ambas expertas afirmaron que un colapso de los servicios de polinización generaría una crisis alimentaria, reducción de ingresos comerciales del sector y la pérdida de la competitividad, con todas las consecuencias sociales que esto implica. Es decir, la polinización ayuda a regular la producción de una considerable porción de los alimentos del mundo. “Indirectamente, sin la polinización adecuada o su disminución sustancial, tampoco hay regeneración de la vegetación natural y la inmunidad de los ecosistemas se deteriora con riesgos adicionales para el bienestar humano, por ejemplo, bosques empobrecidos susceptibles a las plagas y sin posibilidad de regulación climática e hidrológica”, comentó Baptiste. Según el Instituto Humbolt, el 70 % de los principales cultivos alimenticios para los seres humanos incrementa la producción de frutas o semillas con polinización animal. De ahí el llamado a evitar fumigar el cultivo del cacao y hacer un control de la mano de expertos como ingenieros agrónomos. (Lea: El testimonio que demuestra que ser cacaotero y sostenible es posible)