En la Sabana de Bogotá, el cultivo de lechuga ha ganado popularidad, especialmente bajo sistemas hidropónicos en invernaderos, que permiten un control más riguroso de las condiciones ambientales y un uso eficiente de los recursos. (Lea en CONtexto ganadero: Ahora el brócoli y la lechuga se podrán transformar y consumir en polvo)
De acuerdo a un video elaborado por Agrosavia, la producción de lechuga en la Sabana de Bogotá se encuentra en una coyuntura de transición. Cada vez más las variedades de lechuga verde fresca en cultivos hidropónicos aumentan su demanda y producción. En busca de generar herramientas de mejora, Agrosavia avanza en alternativas tecnológicas que respondan a los problemas actuales de la producción y manejo de cultivos hidropónicos de hortalizas.
“La producción de lechuga hidropónica permite el uso más intenso de las áreas, en una zona en donde la disponibilidad del suelo es casi nula por los altos costo”, asegura la corporación. Para intensificar de manera sostenible este tipo de producción en condiciones climáticas de sabana, existen una serie de recomendaciones durante el proceso de siembra:
Material de siembra
De acuerdo con Diego Salinas Velandia, profesional de apoyo a la investigación en Agrosavia, “los principales materiales que de siembra que se están utilizando para hidroponía son la lechuga verde crespa y la lechuga morada. Estas son semillas importadas, por eso es fundamental que se el productor no tiene la forma de contar con ventilador en la finca, pueda comprar plántulas que provengan de un plantulador certificado, siendo la única manera de evitar problemas fitosanitarios que aumentan los costos, de garantizar inocuidad en el cultivo y calidad al consumidor”.
Una vez se tenga el material vegetal, lo más conveniente es tener toda la logística organizada para sembrar el mismo día.
Limpieza de las plántulas
Según Agrosavia, “la mayoría de los viveros siembran en bandejas que llenan con mezclas de materiales inertes que utilizan como sustrato. Estos materiales acompañan a la raíz de las plántulas, por tanto, antes de trasplantar es necesario limpiarlas”.
Trasplante
Una vez las plantas se encuentran a raíz desnudas, la raíz debe insertarse en cubos de espuma agrícola, cortados según las dimensiones de los orificios hechos en los tubos de PVC y se disponen a 30 cm entre cada plántula.
Previo al trasplante, los tuvo de PVC debieron haber sido lavados y el sistema de riego activado para tener un volumen de agua a la mitad de su capacidad, de modo que las raíces puedan aprovechar la solución nutritiva, y a la vez, el aire circulante. El agua con la que se llenan los tubos de PVC debe ser apta para riego.
Es importante que la temperatura del agua no sea alta para que el oxígeno se disuelva fácilmente y sea aprovechable para la raíz. (Lea en CONtexto ganadero: Panameño lidera cultivo de lechugas con agricultura vertical)