Comprar o elaborar fertilizantes para las tierras es una tarea diaria de los productores que quieren mejorar sus praderas. Para esto, CONtexto ganadero explica las recomendaciones de expertos tanto en la compra como en los cuidados.

José Guadalupe Orozco Alvarado, ingeniero agrónomo, explica que, a la hora de comprar fertilizantes, existen algunos aspectos que el productor debe considerar, pues una vez que se decida qué producto se va a adquirir, se debe tener claro cuáles son los elementos que contiene, que por lo regular siempre aparece en el empaque, a pesar de no mostrar la información completa. (Lea: Así se clasifican los diferentes tipos de fertilizantes)

De acuerdo con Orozco Alvarado, “por ley en el costal solo aparecen los tres elementos principales que son nitrógeno, fósforo y potasio, así que si la empresa que lo elabora decide poner todo lo demás es mejor, pero de lo contrario debemos buscar qué otro elemento contiene el fertilizante que se está comprando”.

El profesional explica que en estos productos siempre se tiene acumulado el nitrógeno, después el fósforo, luego el potasio y más adelante los otros elementos, que son lo más visible en el costal de fertilizante de sulfato de amonio.

“Muchos pensarán que el sulfato granulado quizás tiene la misma concentración por ser sulfato de amonio, pero hay algunos productos en los que tiene 19% de nitrógeno con 23.3% de azufre, pero este sulfato de amonio granulado también tiene 3.2% de calcio. Todo esto debemos de considerarlo para la nutrición que haremos de nuestro cultivo”, detalla Orozco Alvarado. (Lea: Fertilizantes, energía y su impacto en la producción de alimentos)

También existen productos que están basados en sulfato compactado, que como menciona el experto, es completamente diferente a los demás porque tiene forma de una pequeña piedra, pero con concentración similar al sulfato de amonio.

“Estos aspectos debemos de considerarlos en nuestros cálculos. Muchas personas sugieren utilizar estos sulfatos compactados para las mezclas físicas porque tienen un tamaño muy similar a otros fertilizantes. El sulfato de amonio que viene en polvo se utiliza también en mezclas físicas cuando agregan insecticidas”, dice Orozco Alvarado.

El profesional menciona que lo más importante de estos productos, es que el ganadero tenga claro que el fertilizante debe cumplir o suplir las necesidades de los cultivos, de tal forma que se aplique en las mismas cantidades para que el beneficio sea homogéneo en todo el pasto.

Es fundamental que el productor lea cada uno de los elementos que contiene un costal de fertilizante, y que haga la relación con el objetivo que tiene con su pastura, de tal forma que garantice el éxito del producto en su predio, además de tener claro que la inversión realizada no va a ser en vano.

Estos productos deben aplicarse en un determinado momento y con la ayuda de un profesional, pues cada uno tiene unas dosis estructuradas dependiendo del cultivo en el cual vaya a cumplir su función, que es el mejor desarrollo. (Lea: Fertilización, clave en el rendimiento de las praderas)

Finalmente, hay que tener claro que antes de ser ganadero se debe ser agricultor, por ende, conocer las tierras, los pastos y los nutrientes requeridos es fundamental, no solo para una mejor rentabilidad del negocio, sino también para garantizar la alimentación de los animales dentro de una empresa ganadera.