Muchos productores del país han decidido aprovechar las pocas lluvias para sembrar pasturas como el maíz, de tal forma que sirva de suministro alimenticio para sus animales durante la sequía. Por esta razón en CONtexto ganadero le explicamos 3 importantes enfermedades que se deben evitar en la siembra.

El maíz es uno de los cereales que más se consume en las explotaciones ganaderas, pues es la base del ensilaje que producen los ganaderos para sus animales. Durante su desarrollo está expuesto a infinidad de agentes externos que pueden causar enfermedades en la planta, como en el caso de la roya. Conozca más a detalle acerca de este padecimiento. (Lea: Conozca las 3 bacterias que afectan la producción de maíz)

Es una enfermedad causada por el hongo Puccinia polysora que causa infecciones tempranas durante el periodo de vegetación y puede generar daños significativos a la planta durante un periodo de tiempo bastante corto.

Esta tiene tres divisiones claves, la roya común, la polysora y la tropical:

Roya común:

De acuerdo a la investigación ‘Enfermedades del maíz: una guía para su identificación en el campo’ elaborada por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), esta enfermedad está ampliamente distribuida por todo el mundo, en climas tropicales y templados y en tierras altas donde hay bastante humedad.

“La roya común es más conspicua cuando las plantas se acercan a la floración. Se le puede reconocer por las pústulas pequeñas y pulverulentas, tanto en el haz como en el envés de las hojas”, explica el CIMMYT. (Lea: Maíz, una alternativa para forraje)

Estas pústulas son de color café claro en las etapas iniciales de la infección, pero más adelante la epidermis se rompe y las lesiones se vuelven negras a medida que la planta madura. Las vegetaciones del hospedante alterno son infectadas frecuentemente con pústulas color anaranjado claro, que es otra fase del mismo hongo.

Roya por polysora:

Estas son pequeñas y de color más claro, generalmente anaranjado claro, además de ser circulares. Aunque también se las encuentra en ambas caras de las hojas, la epidermis permanece intacta por más tiempo.

Acorde con el CIMMYT, “las pústulas se tornan de color café oscuro a medida que las plantas se acercan a la madurez. No se conoce al hospedante alterno de este hongo. La roya sureña como también se llama este tipo de enfermedad, es común en los climas cálidos y húmedos de las tierras bajas del trópico”.

Roya tropical:

Los brotes de esta enfermedad son esporádicos y restringidos a las regiones tropicales del Continente Americano.

La forma de las pústulas varía de circular a ovalada, son pequeñas y se las encuentra debajo de la epidermis. En el centro de la pústula, la lesión es de color blanco a amarillo claro y presenta un orificio.

“La pústula está a veces rodeada de un borde de color negro, pero su centro continúa siendo claro. No se conoce hospedante alterno de este hongo”, concluye el CIMMYT. (Lea: 16 % del área del país es apta para el cultivo comercial de maíz)