La agricultura sintrópica es un modelo en el que los procesos agrícolas se asemejan a los procesos naturales, creado por el suizo Ernst Götsch en Brasil. Conozca de qué se trata este sistema, que también ha sido implementado con ganadería regenerativa.
A diferencia de la entropía, la sintropía es el paso de algo más sencillo a más complejo, es decir, abarca una serie de acciones completamente conscientes cuyo fin es el de potenciar una reestructuración, el equilibrio y la aceleración metabólica de un sistema concreto.
Así lo describió el sitio web Innovatione, explicando que el sistema fue desarrollado por Ernst Götsch, que se trasladó desde Suiza a Brasil en 1982, después de estar enseñando en Costa Rica métodos de agricultura sostenible a refugiados nicaragüenses.
“En la naturaleza, las diferentes especies de plantas y animales viven en conjunto con otras especies, puesto que se necesitan para lograr un crecimiento óptimo”, explica. (Lea: Aprenda cómo hacer ganadería en concordancia con la naturaleza)
Esta unión se va sucediendo en un proceso dinámico continuo que se conoce como sucesión natural de especies. Están las sucesiones primarias, que se da cuando se forma una nueva extensión de tierra, como la formación de islas tras erupciones volcánicas, por ejemplo.
Y están las sucesiones secundarias, que ocurren en un área que previamente ha estado ocupada, pero que vuelve a ser colonizada tras un perturbación que elimina la mayor parte o la totalidad de la comunidad, como ocurre por ejemplo en los incendios.
Proyectos de agricultura sintrópica
En este sistema la poda y el desherbado sustituyen al proceso de rejuvenecimiento natural. Este ocurre una vez las plantas colonizadoras se han establecido en un ecosistema, pues a medida que maduran y envejecen, se estancan, y ahí es cuando aparecen las plantas secundarias.
Mediante la realización de podas puede acelerarse el crecimiento del sistema en general, incrementando la cantidad de luz que incidirá sobre los estratos inferiores, pudiendo aumentar también la cantidad de nutrientes disponibles para las siguientes generaciones de especies.
La agricultura sintrópica es un intento de producir alimentos y/o cultivos comerciales, y al mismo tiempo rehabilitar y regenerar la tierra, como apuntó esta reseña. (Lea: ¿En qué consiste la práctica de la permacultura aplicada a la ganadería?)
El objetivo también es lograr suelos fértiles con estructura, regenerando aquellos terrenos que tras mucho tiempo han sufrido una fuerte degradación y en los que en muchos casos sería imposible que fuesen aprovechados para actividades agrícolas.
A través de la agricultura sintrópica se pueden recuperar los suelos degradados en un periodo mucho más corto de tiempo que lo harían de manera natural, para lo cual es necesario que se tengan en cuenta diversos factores como:
- La composición y densidad de la comunidad de plantas
- El orden de aparición de cada una de las especies, así como su momento de aparición
- La interacción entre los diferentes organismos que componen el ecosistema
- Factores climáticos
Una de las claves a la hora de mantener la fertilidad del suelo, de manera que no sea necesario recurrir a insumos externos, es el establecimiento de cubiertas permanentes sobre el suelo (mulch). Este material proviene de las podas o de la retirada de plantas.
De esta manera se incrementa la vida del suelo, logrando también un mantenimiento de un flujo constante de nutrientes. Resulta importante realizar aportes regulares de material orgánico de diferente composición, con tiempos distintos de descomposición.
¿Cómo implementar agricultura sintrópica?
A la hora de diseñar un sistema de agroforestería, es necesario llevar a cabo un análisis de la finca, así como de su entorno más ampliado, contando siempre con la ayuda de un experto en el tema. (Lea: Capacítese sobre cómo establecer una granja orgánica integral)
A la hora de seleccionar las especies, deben incluirse aquellas que produzcan alimento regularmente a corto, medio y largo plazo y cultivos que permitan producir una rápida cobertura para el suelo, es decir, una combinación de especies anuales y perennes.
La idea es diversificar lo máximo posible para tener especies que produzcan material que pueda servir como mulch (abono), otras de las que pueda obtenerse maderas y, por último, aquellas que sirvan de alimento, que serán cosechadas en diferentes momentos del año.
En Colombia ya hay empresas agropecuarias que han implementado este modelo, como la granja integral orgánica Las Nubes de los hermanos Luis Fernando y Diego Vélez, que lo definen como un “proyecto de agricultura sintrópica, regenerativa y orgánica”.
La finca está ubicada en Zipacón (Cundinamarca) a 1800 m s. n. m., y combina este sistema con ganadería regenerativa. A este se han sumado otros proyectos, como la finca Canarios del ingeniero Daniel Piñeros, ubicada en Medina, del mismo departamento, pero en clima templado.