Aunque en febrero la Cámara Procultivos de la Andi, recibió el aval de GlobalGAP para ser facilitadora del camino a la certificación de los agricultores, la pandemia frenó el proceso y sólo en octubre pudieron retomar las labores de campo.

Según la Directora Ejecutiva de la Cámara, María Helena Latorre Castañeda, este año se espera hacer una muestra pequeña, bajo todos los protocolos de bioseguridad establecidos por el gobierno, y en 2021 tener una mayor cobertura.

Recordó que el primer paso fue haber ingresado como miembro activo de GlobalGAP por la fortaleza que tiene la Cámara con sus dos programas, uno dedicado al acompañamiento en campo de la fertilización inteligente de los cultivos que se llama “Mentes Fértiles”; y el otro que es sobre protección de cultivos y se denomina CuidAgro donde se busca enseñar y ayudar a mejorar las prácticas para proteger y defender los cultivos de las plagas y enfermedades. (Lea: Cámara de Procultivos recorre el país con talleres para sector agrícola)

Los agricultores que pasan por cualquiera de estos dos programas se certifican de manera más fácil a nivel nacional, bien sea con el ICA o con el Sena.

A todos los facilitadores se les brindó la capacitación para entender la norma GlobalGAP y LocalGAP porque se trabaja mucho con pequeños productores, aunque también se hace con medianos y grandes. Pasaron por todo el proceso de formación y GlobalGAP hizo el estudio de los facilitadores y los sometió a unos exámenes y quedó un grupo de verificadores en campo.

Después que los facilitadores hagan la verificación en finca de adopción del conocimiento frente a Buenas Prácticas Agrícolas, manejo adecuado de los productos para la protección y nutrición, la Cámara informa y localGAP puede proceder a certificarla.

De esta manera los facilitadores, además de lo que hacen con los dos programas de Mentes Fértiles y CuidAgro, pueden brindar asistencia en las fincas para revisar a la luz de la norma lo que el agricultor está haciendo para llevarlo de la mano a su certificación. Es una especie de preauditoría, explicó.

Los verificadores de la Cámara Procultivos empezaron a realizar esa labor a partir de octubre porque la pandemia cambió los planes de todos. Durante varios meses no se pudo llevar a estas personas a campo y mientras tanto se trabajó en los protocolos y los permisos. (Lea: El campo requiere de un ejército de profesionales y técnicos)

Se hizo la programación para salir a campo en marzo pero fue cuando llegó la pandemia y el confinamiento y se cambiaron los planes, indicó.

Ahora se está en varias regiones del país pero los grupos que bajo la metodología de la Cámara eran de 30 o 40 personas debieron reducirse a 15.

La idea es hacer una muestra pequeña bajo la norma GlobalGAP en lo que resta del año. Se está ad portas que los verificadores visiten las fincas y revisen si los agricultores están listos para la certificación.

Además, gracias a la gestión del gobierno se logró que se homologara la norma GlobalGAP con la de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) del ICA lo cual ayuda mucho al agricultor. (Lea: Global G.A.P. estará por primera vez en Colombia con CCI)

En estos momentos se trabaja en diferentes departamentos como Cundinamarca, Antioquia, Valle, zona cafetera, Boyacá, Tolima, Huila, entre otros y principalmente con cultivos como café, frutales y cacao, principalmente.

Para 2021 se espera poder ampliar la muestra, siempre bajo los protocolos de bioseguridad establecidos por el gobierno

Estar certificado es el camino para que los agricultores puedan incursionar en los mercados internacionales, en particular los pequeños y medianos productores y para ello el primer paso es localGAP para vender en mejores condiciones al mercado local.

GlobalGAP es la norma con reconocimiento internacional para la producción agropecuaria cuyo objetivo es una producción segura y sostenible con el fin de beneficiar a los productores, minoristas y consumidores en todas partes del mundo.

La certificación GlobalGAP cubre inocuidad alimentaria y trazabilidad; medio ambiente (incluyendo biodiversidad); salud, seguridad y bienestar del trabajador; bienestar animal; Manejo Integrado del Cultivo (MIC); Manejo Integrado de Plagas (MIP); Sistemas de Gestión de Calidad (SGC); y, Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP).