La selección de la semilla, el control de plagas y enfermedades, la siembra y la poscosecha, son aspectos que el agricultor debe tener en cuenta para obtener una producción libre de contaminantes.   “Como su nombre lo indica, maneja todos los aspectos del cultivo. Entonces lo primero que se debe tener en cuenta es una semilla, no las de costal, sino aquellas que están certificadas por el ICA (Instituto Colombiano Agropecuario), las cuales se pueden conseguir en Fedepapa o cualquier semillerista que haga ese proceso”, señaló en diálogo con CONtexto ganadero Joaquín Valero, ingeniero agrónomo de la Federación Nacional de Productores de Papa, en Boyacá.   Valero también indicó que posteriormente se obtiene una semilla certificada, luego se debe llevar a cabo un análisis de suelos, el cual puede hacerse bajo la asesoría de técnicos o profesionales especializados, en aras de saber cómo hacer una fertilización adecuada. (Lea: Sector papero se beneficiará con nuevo proyecto)   “Cualquier agricultor puede hacer el análisis de suelos, se sabe que en todas las regiones del país por lo menos hay un laboratorio que le indica cuáles son las mejoras que se deben hacer, es decir, traza la ruta de fertilización, de acuerdo a las necesidades de la tierra, ya que no todas la áreas son iguales”, agregó el experto de Fedepapa.   Otro aspecto a tener en cuenta es la preparación del suelo, la cual consiste en el empleo de maquinarias y laboreo del suelo, teniendo en cuenta la textura de la tierra. “Si se hace en exceso se puede perder capa vegetal, es decir, erosionar la superficie”, agregó Valero.   Posteriormente, se lleva a cabo el control de plagas y enfermedades, una tarea que se debe realizar durante la siembra, como una forma de prevenir el contagio de virus. Para ello, se pueden aplicar fungicidas para el hongo como el rhizoctonia, el cual sirve para mejorar el rendimiento de la planta e incrementar la calidad del tubérculo. (Lea: Papas serían más tolerantes a los rayos UV-B)   “También se debe hacer una corrección de fertilización, ya que en algunas ocasiones las plantas presentan un tipo de deficiencia y se deben tratar de forma foliar. Luego viene la cosecha, allí vale la pena aclarar que no se deben hacer aplicaciones de insecticidas ni fungicidas un mes antes. También se hace un control de malezas con el azadón y luego uno de follaje para evitar la aparición de gota, tizón tardío, roya, esponjilla y tostón”, aseguró el ingeniero agrónomo.   Después se realiza la construcción de aporques, mediante la remoción de la tierra en forma de surcos, se espera a que la planta bote sus bayas y luego se retiran las ramas. De esta manera, se abre la tierra, se obtiene la papa y se clasifica según su tamaño y nivel de sanidad.   “Lo que más se recomienda, una vez se recoge toda la cosecha, es rotar el cultivo, lo que consiste en la siembra de productos como avena, maíz o pasto para ganado y que así no permanezcan las plagas del cultivo de la papa”, afirmó el funcionario del gremio papicultor.   Este tema fue impartido a un total de 220 productores del departamento de Boyacá, a través de Escuelas de Campo para Agricultores. Los participantes fueron certificados en el manejo integral del cultivo de papa. Los talleres se hicieron en los municipios de Tunja, Soracá, Motavita, Siachoque, Toca, Ventaquemada, Samacá, Chíquiza y San Pedro de Iguaque. (Lea: Conozca los 2 métodos para descontaminar suelos)   Estos espacios de fortalecimiento de capacidades en la gestión integral del agua y manejo integral del cultivo de papa son adelantados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO; el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Fedepapa y la Secretaría de Fomento Agropecuario y Desarrollo Rural de Boyacá.