El dirigente gremial, Andrés Valencia Pinzón, señaló que pequeños y medianos productores no están en capacidad de asumir los costos de las adecuaciones que deben realizar según esta norma.
Andrés Valencia Pinzón, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores, Fenavi, le solicitó al Gobierno nacional suspender la Resolución 3642 del 21 de agosto de 2013, por medio de la cual se establecen los requisitos para el registro de productores de granjas avícolas bioseguras, plantas de incubación, licencia de venta de material genético aviar, entre otras.
Según las declaraciones del dirigente gremial al diario La Opinión, la petición de la suspensión de dicha norma del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, se dio porque “los requisitos exigidos son imposibles de cumplir”. (Lea: Productores de Norte de Santander critican norma de bioseguridad)
“Las regulaciones de bioseguridad establecidas en la norma para lograr la acreditación de funcionamiento a los galpones requieren unas serie inversiones que los más de 7.000 avicultores del país no están en capacidad de hacer”, indicó Valencia Pinzón.
El presidente de Fenavi también señaló que “resulta paradójico que bajo la sombrilla de la competitividad, las entidades del Estado continúen emitiendo normas, sin tener en cuenta la afectación que estas tienen en los sectores productivos”.
De acuerdo con las declaraciones del dirigente gremial, el ICA reconoció que la norma se había extendido más de lo pensado, y por ello debe ser derogada, de lo contrario, los avicultores van a ser objeto de sanciones y también se pone en riesgo la producción avícola del país.
Asimismo, en reunión con los representantes de la Asociación Avícola de Norte de Santander, Andrés Valencia indicó que una de las preocupaciones del gremio es la inversión económica que requiere este tipo de normas, las cuales no cuentan con la ayuda del Gobierno. (Lea: Según el ICA, la Resolución 3642 de 2013 no afectará a los avicultores)
Según las cifras de la Federación, de los 7.000 avicultores que hay en el país, el 90% son pequeños y medianos productores. Ahora, si se tienen en cuenta las adecuaciones que se deben hacer en las granjas para dar cumplimiento a la norma, Fenavi estimó que el valor de estas es superior a los $40 mil millones.
“Nosotros no recibimos ni subsidios directos, ni apoyo del Incentivo de Capitalización Rural (ICR). Manejamos el Fonav (Fondo Nacional Avícola), un fondo parafiscal, que aunque ha sido muy benéfico es muy poco para lo que necesita el gremio”, añadió el presidente de Fenavi.