La Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, está presente en la 5ª edición de la Feria Internacional de Medio Ambiente – FIMA, que se desarrolla del 1 al 4 de junio en el Centro Internacional de Negocios y Exposiciones de Bogotá, Corferias.   FIMA es, en Suramérica, la principal plataforma para la promoción de bienes y servicios; y la divulgación de Programas y Proyectos que fomentan el cuidado, la conservación y Recuperación de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente.   Por ello, participar en este espacio reviste gran importancia para Fedepalma, con el fin de mostrar las potencialidades ambientales de la agroindustria de la palma de aceite en Colombia y los aspectos clave del modelo de sostenibilidad que promueve la Federación entre las empresas palmeras y palmicultores en general. (Lea: Fedepalma asegura que el aceite de palma es libre de grasas trans)   En su dimensión ambiental, dicho modelo de sostenibilidad incentiva que las empresas palmeras adopten un enfoque estratégico de gestión ambiental que genere valor agregado al negocio y diferenciación en los mercados nacionales e internacionales.   Por lo anterior, las empresas líderes del sector palmero van más allá del cumplimiento legal ambiental, han optimizado sus procesos, usan más eficientemente los recursos naturales como agua, suelo y energía, previenen la contaminación, generan energía limpia a partir de la biomasa y han adoptado estándares internacionales de sostenibilidad como el de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, RSPO (por su sigla en inglés).   Por otra parte, desde el año 2007 Fedepalma viene trabajando conjuntamente con Cenipalma, el Instituto Alexander von Humboldt y WWF Colombia en la formulación e implementación del proyecto “Paisaje Palmero Biodiverso”, financiado con recursos del Fondo Mundial para el Medio Ambiente de Naciones Unidas.    El objetivo de este proyecto es contribuir a la conservación de la biodiversidad del país mediante una mejor planificación de los proyectos palmeros y la adopción de prácticas agroecológicas. (Lea: “No podemos esperar un apagón, la palma es energía pura”, Fedepalma)   De esta forma, se busca incorporar consideraciones ambientales en tres etapas cruciales del desarrollo de los proyectos palmeros, de forma tal que se puedan prevenir sus impactos ambientales y también sobre la biodiversidad:   · En sus análisis de factibilidad, es importante garantizar que los nuevos proyectos no se ubiquen ni afecten áreas de importancia ambiental, que estén acorde con el ordenamiento territorial y que se localicen en áreas con la aptitud de suelos y la oferta de agua para toda su vida útil.   · En el diseño del predio productivo y el establecimiento del cultivo, se debe garantizar la conservación de las rondas hídricas y otras áreas de importancia ambiental, y adoptar mejores prácticas de manejo del paisaje (cercas vivas, corredores de conectividad), que hagan que el sistema palmero sea más armónico con su entorno natural.   · Durante la operación de los cultivos, se promueve la adopción de buenas prácticas agroecológicas que eviten la contaminación y el deterioro de los suelos y cuerpos de agua.