En los departamentos de Meta y Guaviare se han encontrado evidencias de áreas con deforestación de bosques naturales, así como de actividades productivas en zonas de exclusión legal tales como áreas de reservas naturales, forestales e indígenas, señala un trabajo conjunto entre entidades públicas y privadas. Así lo indica la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), quien adelanta en conjunto con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), y la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), actividades de seguimiento a posibles procesos de deforestación. Deforestar o cultivar palma en zonas no permitidas, está en contravía de las políticas y los objetivos de la palmicultura colombiana enfocada al desarrollo sostenible, respetuosa de los territorios colectivos y del ambiente, como ha sido promovido desde el gremio palmero, por lo que estos hechos se han puesto en conocimiento de las autoridades pertinentes, recalcó Jens Mesa Dishington, Presidente Ejecutivo de Fedepalma. (Lea: La deforestación avanza a pasos agigantados) El dirigente gremial expuso que el compromiso de la Federación con la conservación de la biodiversidad es permanente. “Comprendemos claramente la importancia que tiene nuestro país como uno de los más biodiversos del mundo y por ello buscamos que el desarrollo de la palmicultura en Colombia sea acorde con nuestro patrimonio natural”. Manifestó que en razón de este compromiso se han desarrollado lineamientos, guías y documentado experiencias exitosas para la identificación y el manejo de Áreas con Alto Valor de Conservación (AAVC) y Herramientas de Manejo del Paisaje (HMP) en regiones palmeras; la planificación y el diseño de proyectos palmeros en armonía con su entorno natural; y la adopción de buenas prácticas con enfoque agroecológico, “que nos han ido posicionando como únicos y diferenciados en el concierto internacional. Contamos con los insumos y el conocimiento necesarios para un buen desarrollo de los proyectos palmeros de forma respetuosa con su entorno ambiental”. “Dadas las consideraciones anteriores, el sector palmero colombiano, representado por la Federación y sus afiliados, rechaza rotundamente la ejecución de este tipo de prácticas y manifiesta que seguirá en la denuncia de actividades que atenten contra el patrimonio natural de los colombianos, afirmó Mesa Dishington. Fedepalma, es respetuosa de los canales legales e institucionales, llámense autoridades ambientales, judiciales y de Policía; por eso buscamos apoyar y trabajar conjuntamente con ellas para garantizar un uso responsable de los recursos naturales en el marco de la Constitución y la Ley”. Por último, precisó que el gremio tiene la convicción de que la agroindustria de la palma de aceite en Colombia realiza un trabajo riguroso de seguimiento en materia ambiental y que este tipo de sucesos no representan la producción de aceite de palma, con prácticas sostenibles que ha caracterizado al sector palmero colombiano por décadas.