Pasar de ser uno de los países más desérticos del mundo a una potencia en agricultura parecería imposible, pero hoy Israel lo ha logrado. Conozca qué estrategias llevó a cabo y por qué hoy es el país con más avances en agricultura del mundo.
A pesar que durante años, este país tuvo como gran reto la búsqueda de fuentes de agua potable, hoy su situación es completamente diferente y está años luz más avanzado que el resto del mundo. De acuerdo al portal aTech, Israel ha conseguido establecerse como el líder mundial en la gestión del agua, transformando así su sector agrícola y siendo ejemplo y apoyo para muchas naciones.
La situación de Israel fue tan grave, que por muchos años le resultaba difícil a sus ciudadanos, satisfacer las necesidades del hogar, teniendo en cuenta que la escasez de agua provocó el deterioro de los recursos de agua potable, lo que perjudicó al sector agrícola.
En ese contexto, en este país tomaron la decisión de trabajar en dos medidas que le permitieran tener acceso a agua potable. La primera de estas se dio mediante la reutilización de aguas residuales, por lo que entre el 65-70% de estas aguas de las zonas industriales se reutilizan aun en la agricultura. (Lea: Minambiente reglamenta el reúso de aguas residuales en el país)
Este liquido es tratado en las plantas de tratamiento biológico de todo el país, llegando a recuperar 130 metros cúbico de agua al año que se utiliza para el riego y el tratamiento del acuífero del suelo. A esto hay que sumarle que se lleva a cabo un amplio control de calidad del agua, para mantener un sistema de reutilización seguro.
En el portal se explica que alrededor del 10% del agua tratada es usado para fines medio ambientales, ya sea para aumentar el caudal de los ríos o para la extinción de incendios.
El segundo método de suministro de agua depende del mar, pues el 70 % de la demanda de agua domestica de Israel se cubre con la desalinización del agua de mar, proceso en el que se elimina la sal y otras impurezas del mar. Esto quiere decir que el país es capaz de producir unos 600 millones de metros cúbicos de agua sin sal al año, siendo esto suficiente para satisfacer las necesidades de su población.
Uno de los sistemas que han permitido que hoy Israel ocupe un lugar privilegiado en agricultura es el riego por goteo, que revolucionó la producción agrícola, pues suministra la cantidad adecuada de agua y nutrientes directamente a las raíces, por lo que la planta recibe exactamente lo que necesita para un crecimiento ideal. (Lea: Conozca los componentes de un sistema de riego por goteo)
Con este sistema de riego por goteo se reduce el impacto de la sequía, logrando tener una eficiencia del 95-100 % en su uso de agua, lo que le ha permitido a Israel tener un mayor rendimiento de los cultivos y mínima dependencia de las condiciones meteorológicas. Hay que destacar que los fertilizantes que le aplican a los cultivos, no afectan las aguas subterráneas ni los ríos.
En 1960 el gobierno de Israel mostró un compromiso con la agricultura y el agua, pues destinaron un 30 % de su presupuesto nacional para conseguir este objetivo por medio de la educación. Además, se puso en marcha una sólida política agroindustrial, agregando que los productores se asociaron para facilitar su poder de negociación.
Gracias a esta asociatividad, los productores han tenido acceso a la financiación, investigación, formación, insumos agrícolas y mercados, siendo este último una guía para el gobierno y agricultores en planificación y establecimiento de prioridades.
A pesar de las numerosas dificultades, Israel ha conseguido transformar su sector agrícola a lo largo de los años, teniendo la mayor producción de tomates con 300 toneladas por hectárea, también tiene la menor pérdida de grano tras la cosecha en el mundo.