La población del campo se está envejeciendo y las nuevas generaciones no ven atractiva la actividad de sus padres, por lo que dichas instituciones están llamadas a ser las que promuevan el amor por el agro y de paso motiven a los niños para que se queden en el sector rural. A pesar de las oportunidades que tiene el campo colombiano, los diversos análisis que se han hecho sobre el sector, el eventual fin del conflicto con las Farc y los planes gubernamentales como Colombia Siembra; el agro vive momentos complejos por cuenta del envejecimiento de la mano obra y el poco interés que ven los jóvenes en establecerse laboralmente allí. (Lea: Boyacá define acciones para apoyar colegios agropecuarios) Sin embargo, hay una alternativa que podría no solo cautivar a los pequeños para que opten por las actividades rurales sino que desde allí podrían establecerse proyectos con los que las comunidades se identifiquen: los colegios técnicos agropecuarios. Para Camilo Montagut Fernández, secretario de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Casanare, es importante potenciar esa clase de instituciones para que desde la educación básica haya un enfoque que lleve al estudiante en el futuro a introducirse en el sector productivo. Eso debe ir acompañado de la última tecnología. “Para los hijos de los campesinos no es atractivo el campo porque lo ven atrasado, ven que se trabaja con el azadón, sin un computador y con falencias en materia de agua, todo eso los aleja. Es clave que desde la escuela sepan que hay avances que como la agricultura de precisión o los drones con los que es factible administrar y volver más eficiente la finca”, indicó. (Lea: Buga le apuesta al mejoramiento de los colegios agropecuarios) A su juicio los colegios deben ser los que establezcan la semilla, incluso sugirió que en las instituciones se dictara una cátedra en donde los pequeños aprendieran amar el país pero desde un enfoque agropecuario y ambiental. Escuche las declaraciones del funcionario.
En tanto, Leonel Forero, productor pecuario ubicado en Cesardijo que las nuevas generaciones no ven atractivo el campo colombiano por factores como la ineficiencia y la ausencia de nuevas tecnologías que conlleven a mejorar las explotaciones. “Tristemente la gente joven al no entusiasmarse con el campo están migrando hacia las ciudades, eso se debe cambiar a través de los colegios agropecuarios en donde deben demostrarles a los niños que si hay opciones para tener oportunidades en el sector rural”, apuntó. (Lea: Colegio enseña sobre sistemas silvopastoriles a bachilleres) Mientras que en Boyacá, la Secretaría de Fomento Agropecuario recientemente definió una serie de acciones de la mano de los colegios con el propósito de apoyar algunos proyectos productivos. En primera medida, docentes de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, UPTC, capacitarán a los profesores de las instituciones y alumnos e incluso se fortalecerán las iniciativas que salgan desde las aulas de clase y estén enfocadas hacia ganadería, apicultura o de productos como café o frutales. “Una de las debilidades que vimos cuando nos reunimos con los rectores es que muchos de los colegios no tienen profesionales, sino que son académicos los que han tenido que meterse en el cuento del sector agropecuario”, remató Jorge Iván Londoño, jefe de la cartera del departamento. Un trabajo constante desde las instituciones agropecuarias no solo promoverá el sector, sino que ayudará a que los jóvenes den una mano en el relevo generacional que actualmente preocupa al campo colombiano. (Lea: Niños se apuntan a aprender de Buenas Prácticas Ganaderas)