El pasto mulato II es el resultado de tres generaciones de cruzamientos y selección realizadas por el proyecto de Forrajes tropicales del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) a partir de cruces iniciados en 1989 entre pasto Congo y pasto barrera.

Este pasto es una gramínea perenne, vigorosa, de hábito de crecimiento macollado, decumbente y estolonífero, lo que permite tener una alta capacidad de establecimiento. (Lea: Mulato II, un forraje mejorado que aumenta producción de carne y leche)

Una de las cualidades más sobresaliente de esta especie vegetativa es su alta calidad forrajera, especialmente en lo que se refiere a proteína cruda y digestibilidad de la materia seca.

La excelente calidad de este pasto, se refleja en el alto consumo animal, dando como resultado mayores rendimiento de leche y carne.

En un documento elaborado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, se dice que este pasto es una gramínea perenne amacollado con una altura de hasta 1.20 metros, tiene tallos muy vigorosos y algunos de estos son postrados con capacidad de producir raíces en los entrenudos para formar nuevas plantas, esto se facilita cuando el ganado se para en el tallo postrado enterrándolo en el suelo.

Un punto clave de este pasto es la relación a las condiciones agro-ecológicas, mostrando un amplio rango de adaptación, pues crece muy bien en zonas con altas precipitaciones de hasta 4.000 mm por año, como en precipitaciones de 800-2000 mm por año, con periodos secos de cinco a siete meses y zonas secas con precipitaciones de 800 mm por año.

En este sentido, el pasto mulato II ofrece una excelente alternativa forrajera para los diferentes ecosistemas de Colombia.

Esto quiere decir que el pasto mulato II resiste periodos prolongados de sequía, con una persistencia de color ende en la planta durante el verano, aunque haya una reducción en su crecimiento, pudiendo ser aprovechado por los ganaderos y agricultoras, por lo menos en un 40%.

Esto quiere decir que reduce de esta manera, el uso de otros recursos alimenticios para los bovinos, lo que indica que esta especie vegetativa es menos estacional por efecto de clima. (Lea: Conozca las ventajas del pasto mulato II para ganadería en clima cálido)

Además, en el documento mencionado se expone que el mulato II tiene altos contenidos de carbohidratos no estructurados en las hojas y tallos, así como bajos niveles de ceniza en el tejido foliar.

A esto hay que sumarle, que otro atributo de esta planta es que presenta excelente adaptación bajo condiciones de sombra en distintos tipos de clima y de suelo.

Edwin Palacios dice que, “en un estudio de campo llevado a cabo por el CIAT en los llanos orientales de Colombia, se validó el comportamiento en época de secas”, que además asegura que este pasto mantiene “una alta proporción de hojas verdes durante la época de secas, tanto con baja aplicación de fertilizantes como con alta se debe resaltar el mejor comportamiento de mulato II”.
.