Según productores de la zona, el ELN les exige que erradiquen sus cultivos de palma de aceite y caucho para sembrar coca. Desde hace 10 días, los productores le hicieron un llamado al Ministerio del Interior para que los ayuden.

“Desde finales de junio de 2014 en varios corregimientos de Tibú, entre esos La Llana, donde tenemos viveros y cultivos de palma y caucho, empezaron a incursionar personas armadas (no uniformadas) que se identificaban como miembros del ELN”, explica Julio Jaimes*, un productor de palma que vive los rigores de la inseguridad en Colombia.

“Empezaron a citar a los encargados de varias fincas de medianos y pequeños productores, ‘informándoles’ que se ‘prohibía’ continuar con los cultivos de palma y caucho. En algunos casos, como en nuestro predio, ordenaron al encargado erradicar todo el caucho cultivado (aproximadamente 50 hectáreas) y un área significativa de palma”, señaló Jaimes. (Lea: Extorsiones y atentados se roban la tranquilidad en Santander)

Según el productor de la región, las amenazas y extorsiones se extendieron a otros sectores productivos como el ganadero, llegando incluso hasta las cabeceras de las veredas donde fueron impuestas cuotas o vacunas a los tenderos.

“La situación se hizo más crítica cuando se amenazó a un grupo de trabajadores de las fincas llegados en su mayoría de la Costa, algunos con antigüedad superior a 8 años en la zona. A este grupo se referían de manera despectiva y discriminatoria como ‘los negros’ y en sus amenazas decían que ‘todos los negros se debían ir de la zona’. Toda esta situación ha generado un ambiente de inseguridad y zozobra que ha afectado a los cultivos”, aseguró el agricultor.

Por situaciones como la expuesta, las comunidades de La Llana, La Libertad, San Miguel, San Joaquín y Villa del Carmen expidieron un comunicado en el cual rechazaban todo tipo de amenazas por parte de este grupo guerrillero y ratificaban sus intenciones de seguir adelante con el cultivo de estos productos. (Lea: Fedepalma pide al Gobierno mejorar condiciones de seguridad)

“El desarrollo de proyectos productivos importantes en la zona, como es el caso del cultivo de la palma de aceite, el caucho natural, y el limón, entre otros, han traído grandes beneficios para nuestras comunidades, ya que vincula a agricultores de la zona; generan mano de obra y contribuyen con el desarrollo de la región. Por ello, las comunidades de las veredas relacionadas, apoyamos y fomentamos el desarrollo de estos proyectos, a la vez que rechazamos cualquier intención que haya de prohibirlos o erradicarlos”, reseña el documento.

Sobre este tema, el pasado 2 de agosto Plinio Apuleyo Mendoza, en un especial para el diario El Tiempo relataba la historia de un funcionario público que explicó cómo se mueven, en este caso, las Farc tras los acuerdos con campesinos cocaleros y el Gobierno nacional en el Catatumbo. En dicho acuerdo se evidencia que la administración Santos otorgaba $35 millones como indemnización a cada familia que se acogiera al proceso de erradiación de cultivos de coca.

En dicho relato el funcionario señaló que las Farc tenían una organización política y financiera, la cual beneficia en especial a aquellos que tienen pocos recursos económicos, con el fin de incluirlos en un grupo que es el encargado de sembrar la mata de coca en la región. (Lea la historia)

En ese sentido, el pasado primero de septiembre varios dirigentes gremiales le enviaron una carta la ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, con el fin de que tomara cartas en el asunto y se mejoraran las condiciones de seguridad.

“Hasta el momento no hemos tenido una respuesta y la incertidumbre que hay es grande. Nosotros seguimos con nuestro objetivo y es el de mejorar la calidad de vida de nuestras familias a través de la palma de aceite, el caucho, el limón, entre otros”, explicó en diálogo con CONtexto ganadero Robinson Ureña Durán, gerente de Asopaltibú. (Lea: Catatumbo es la billetera de Timochenko, asegura Mindefensa)

Este diario intentó establecer comunicación con el Ministerio del Interior, con el fin de conocer una posible solución o respuesta a la problemática que los habitantes de esta región tienen. Hasta el momento de la publicación de esta nota no se recibió contestación alguna.

“Para otros productores es preocupante que se estigmaticen cultivos como la palma y el caucho, que se han venido consolidando como alternativas de trabajo y bienestar en la zona”, puntualizó el palmicultor afectado.

*Nombre cambiado por seguridad