Expertos del Centro de investigación Cenipalma indicaron que los productores deben tomar las medidas necesarias para contrarrestar la Pudrición Basal del Estípite, enfermedad que afecta considerablemente la rentabilidad palmera.
De acuerdo con Alex Bustillo, investigador del Centro de Investigaciones en Palma de Aceite, Cenipalma, los productores tienen que apostarle al control biológico para el manejo de plagas.
“Hay que mantener un equilibrio biológico del agro-ecosistema palmero para asegurar la sostenibilidad y productividad de la actividad”, señaló.
Según el experto, el control biológico es indispensable, más aún en tiempos en los cuales los agricultores deben actuar en pro de mitigar los impactos del cambio climático. Esto ha motivado a Cenipalma a informar sobre la importancia de vigilar las plantaciones mediante programas de Manejo Integrado de Plagas, MIP. (Lea: Trabajan para controlar la marchitez letal de la palma)
Para Bustillo, también líder del área de Entomología en el programa de plagas y enfermedades de Cenipalma, el control biológico constituye una parte del manejo integrado de las plagas, porque se aprovechan al máximo los organismos que existen de forma natural.
“Lo que se logra con las prácticas de control es destruir organismos que contribuyen al balance de las plagas. También se mantiene un equilibrio biológico en el ecosistema”, dijo Bustillo.
Una de las condiciones importantes para cualquier programa MIP son las prácticas agronómicas. En este sentido, el investigador explicó que hay que empezar con la organización de las plantaciones, sembrar en el momento adecuado y con el material vegetal apropiado; además de garantizar el mantenimiento y la fertilización que requiere la plantación a lo largo de su vida útil.
Detecte la Pudrición Basal del Estípite con tomografías
Según Carlos Mauricio Arango, investigador asociado de Cenipalma, actualmente los técnicos de las plantaciones disponen del diagnóstico sintomatológico en campo para detectar la enfermedad. Sin embargo, estos síntomas son visibles cuando la pudrición está muy avanzada. (Lea: 3 métodos para erradicar palma de aceite con Pudrición del Cogollo)
“Los síntomas de la Pudrición Basal del Estípite (PB) son la acumulación de flechas, enruanamiento, proliferación de raíces adventicias y presencia de pudrición y descomposición en el estípite, pero estos síntomas son tardíos: al momento de evidenciarlos la palma puede llevar más de un año infectada”, afirmó el ingeniero Arango.
El riesgo que genera la tardanza en el diagnóstico es que las palmas enfermas se convierten en fuente de diseminación de la enfermedad y pueden fácilmente infectar a las palmas vecinas y los suelos. El investigador indicó que con la tomografía, técnica en la que viene trabajando Cenipalma, se pueden mejorar los tiempos de diagnóstico de la enfermedad.
“Mediante el uso de impulsos eléctricos, la tomografía muestra qué pasa al interior de la palma sin causarle daño. El tomógrafo captura imágenes que muestran si las plantas están sanas o presentan áreas muertas asociadas a la PB”, agregó Arango. (Lea: Habrá 300 nuevas palmas de aceite resistentes a la falta de agua)
En cuanto al manejo de la PB, si las palmas están en un grado inicial de desarrollo de la enfermedad, es posible pensar en el uso de fungicidas sistémicos dirigidos al agente causal (Ganoderma sp).
En zonas donde no está presente la enfermedad, pero hay riesgo epidémico, se pueden usar antagonistas biológicos que contrarresten la presencia del inóculo.
“Cuando la enfermedad está en grados avanzados y las pudriciones han formado cráteres, es necesario eliminar la palma bajo las directrices técnicas específicas y así evitar la diseminación del patógeno”, afirmó Carlos Arango.
De igual forma, Bustillo indicó que en palma de aceite se recomienda no abusar del uso de insecticidas. Por el contrario es mejor aprovechar las herramientas del MIP, como el uso de controles biológicos.
“En este caso, Cenipalma ha venido trabajando con hongos, virus y nematodos controladores”, señaló el Bustillo.
El líder del área de Entomología en el programa de plagas y enfermedades de Cenipalma dijo finalmente que es importante que los palmicultores sean conscientes de la necesidad de conservar la fauna y de producir masivamente los organismos benéficos para que estén disponibles cuando se requieran y así contribuir a la sostenibilidad y estabilidad de la palmicultura colombiana.