La mosca del Mediterráneo es un insecto de pequeño tamaño, de unos 4-6 mm de longitud. La hembra es fácilmente identificable por su color amarillo-rosado y su prominente ovopositor. El macho, en cambio, es más oscuro y tiene manchas en las alas.
Esta mosca se alimenta y pone sus huevos en una gran variedad de frutas y hortalizas, incluyendo cítricos, mango, guayaba, manzana, pera, melocotón, uva, tomate, pimiento y berenjena, entre otras. Los daños causados por esta mosca son notables, ya que las larvas se alimentan del interior de la fruta, provocando su pudrición y pérdida de calidad.
La mosca del Mediterráneo es una plaga cuarentenaria, lo que significa que su presencia en un área determinada puede impedir la exportación de frutas y hortalizas a otros países. Además, esta plaga puede provocar grandes pérdidas económicas para los agricultores y afectar la seguridad alimentaria.
Existen diversas técnicas para el control de la mosca del Mediterráneo. Una de las más utilizadas es la fumigación con insecticidas. Sin embargo, el uso excesivo de insecticidas puede tener efectos negativos en el medio ambiente y la salud humana. Otras técnicas incluyen el uso de feromonas, trampas, métodos biológicos y culturales, y la esterilización de machos.
Acciones en Colombia para combatir la mosca del mediterráneo
En Colombia, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) lleva a cabo brigadas fitosanitarias, la más reciente se realizó en el departamento de Boyacá, con el objetivo de controlar la plaga cuarentenaria Ceratitis capitata y proteger la producción de frutas en la región.
La zona del Alto Ricaurte es una región productora de frutas de tipo exportación, con cultivos de gulupa altamente valorados. Los profesionales del ICA realizaron una inspección de 43 predios y trataron un área de 21,02 hectáreas con 10.732 árboles de diversas frutas como feijoa, durazno, guamo, mango, aguacate, cítricos, manzana, guayaba y eugenia.
La brigada utilizó una variedad de métodos para controlar la plaga, incluyendo el uso de cebo tóxico, proteína hidrolizada, trampas masivas y paneles amarillos para la captura de adultos de Ceratitis capitata. Además, se realizaron muestreos de frutas para determinar los hospederos de la mosca de la fruta.
Es importante destacar que el ICA continuará acompañando a los agricultores boyacenses para controlar la plaga cuarentenaria en los municipios de Duitama, Sogamoso, Tibasosa, Sáchica, Ráquira, Villa de Leyva, Sutamarchán y Tinjacá. La acción del ICA es fundamental para mantener la calidad de los productos agrícolas y proteger la producción de frutas en Colombia.