La variedad, que fue entregada en Bolívar, Córdoba y Sucre es resistente a la pudrición de mazorca, tiene un mayor rendimiento y les permitirá a los agricultores multiplicar la variedad.

Con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Madr, y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, a través de su Centro de Investigación Turipaná, se presentó la nueva variedad de maíz blanco ‘V-159’, la cual se caracteriza por ser tolerante a la pudrición de mazorca y tener un mayor rendimiento por hectárea.

De acuerdo con Sergio Mejía Kerguelen, investigador PhD de del Centro de Investigación Turipaná de Corpoica, esta nueva variedad le permitirá a los productores acceder a híbridos con mayor facilidad, ya que en el mercado tienen un precio más alto.

“Este es un material de grano semicristalino y es apetecido en el mercado porque es más barato, además se adapta a las condiciones climáticas y con esta iniciativa lo que buscamos es darle una respuesta a los pequeños agricultores que siembran pancoger y también es una forma de que ellos puedan acceder a híbridos”, explicó el investigador. (Lea: Maiceros colombianos podrían abastecer al país, según Fenalce)

Este avance se dio en el marco de los proyectos colaborativos entre Corpoica y el Centro Internacional de Mejoramiento de maíz y Trigo, Cimmyt, financiados por el Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria, Fontagro, el cual inició en el año 2008 y finalizó en 2011 con la generación y evaluación de variedades de maíz tolerantes a la sequía, como un medio para estabilizar la productividad y disminuir el daño por micotoxinas por el cambio climático.

El resultado de este proyecto permitió la identificación de la variedad Corpoica V-159, que superó durante los ensayos en un 40% el rendimiento de grano al testigo comercial, con muy baja pudrición de mazorcas. Es decir que el rendimiento del grano es de 4,3 toneladas por hectárea, frente a las 3,6 toneladas por hectárea, que se da en regiones como Río Sinú y las Sabanas Colinadas de Córdoba, Sucre y Bolívar.

Por su parte, Henry Vanegas Angarita, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce, en diálogo con CONtexto ganadero señaló que esta iniciativa es buena para los pequeños productores, pero que es necesario continuar avanzando en materia de productividad.

“Es muy bueno que una institución pública siga haciendo selección y mejoramiento genético con variedades, por eso necesitamos tener materiales cada vez más rendidores para mejorar la productividad y poder ser competitivos con el maíz”, señaló el dirigente gremial. (Lea: Colombia ocupa tercer lugar en Latinoamérica en producción de cultivos transgénicos)

Recomendaciones agronómicas

Es aconsejable la siembra del maíz de grano blanco al inicio de la temporada de lluvias durante el primer y segundo semestre del año. La siembra se puede realizar manual o mecánicamente, en ambos casos separando los surcos o calles a 80 centímetros, depositando de 5 a 6 semillas por metro lineal para el mecanizado.

Cuando la siembra es manual a chuzo, se recomienda a 40 centímetros entre plantas, depositando 2 semillas por sitio. Esto permite obtener poblaciones de 50 mil a 62 mil 500 plantas por hectárea, lo que equivale a sembrar unos 25 kilogramos de semilla por hectárea.

“Necesitamos estar encima del promedio de la media mundial que es 5.5 toneladas y que los pequeños productores tengan acceso a tecnología híbrida. Este es un pequeño aporte al problema”, señaló Vanegas.

El futuro del tema

“A futuro esperamos darle acompañamiento a diversos lotes para que puedan tener un mejor uso del material en 2 o 3 años, para manejar la densidad de plantas por hectárea, el concepto de fertilización, malezas, entre otros temas”, indicó Mejía Kerguelen. (Lea: Producción de maíz aumentó más de 600 mil toneladas en 3 años)

La entrega de más de 300 bolsas de semillas se hizo en Bolívar, Córdoba y Sucre entre el 22 y el 29 de noviembre.