Para la región, el hecho de que el 95 % de la producción porcina del país está libre de la enfermedad, abre la posibilidad de proyectar el sector a nivel internacional.
¿Por qué en una región ganadera se celebra este suceso? Primero, porque estos logros son un claro ejemplo de lo beneficioso que es el trabajo conjunto entre la institucionalidad, la gremialidad y la empresa privada. Segundo, porque los alcances que se tengan en salud e inocuidad empujan la economía agropecuaria debido a que se abren muchas puertas a la comercialización de los productos animales y vegetales. Tercero, porque el país gana socialmente al tener acceso a productos sanos que garanticen la salud y buena nutrición de la población. Y cuarto, porque demuestra que el sector agropecuario sigue siendo determinante para el país por la capacidad que tiene de crecer y mejorar su poder productivo, aún sobre las adversas condiciones en las que se desarrolla. (Lea: Confirman peste porcina africana en República Dominicana)
Para el Magdalena Medio, esta noticia tiene otra connotación por ser una región fuertemente ganadera y, es por esto, que debe reconocerse el gran esfuerzo que han hecho los productores porcícolas al comprometerse con este propósito y cumplir con los requisitos de ley que han hecho que se alcance la certificación. El ejemplo que dejan, además de su esfuerzo, es el de que es una realidad la diversificación en la empresa ganadera, como una alternativa de aportar al consumo local de productos agropecuarios y como una efectiva manera de acceso a otros mercados.
La relevancia de esto refuerza el que la diversificación en la región expone el potencial de producción que tiene desde el punto de vista de su área y sus condiciones. Con más de dos millones de hectáreas rurales, la mayoría de ellas utilizadas para la ganadería extensiva, la posibilidad de diversificar es total.
Si se toma en cuenta que la cultura agropecuaria ya está ya implícita en el día a día de los ganaderos, que es una región catalogada con tener una media a alta adopción de tecnología en sus procesos, que su ubicación la acerca cada vez más a los grandes centros de consumo del país y que la mejoría continua en las vías de conexión con ellos es notoria; la opción de especializarse en la producción porcícola, avícola, piscícola, agrícola, entre otras; depende solo de tomar las decisiones correctas y considerarse capaz de dar el paso hacia mejores posibilidades económicas. (Lea: Diferencias entre peste porcina clásica y africana)
El punto de partida depende de formalizar la ganadería para aumentar considerablemente su eficiencia y, con base en esto, liberar área ganadera para la implementación de otras actividades y, también, definir áreas protegidas y ser ambientalmente sostenibles. Esto lo hacían los ganaderos de antaño que eran, además agricultores, y con ello lograron la seguridad alimentaria que requería el país para sostener el crecimiento poblacional y para proveer económicamente a otras actividades, como la construcción, la industria y el comercio.
Por: Luis Javier Saldarriaga Londoño para Coregán.