Este departamento de la región Caribe colombiana ha sufrido los embates climático con mayor intensidad que el resto del país. Más de 10 mil animales muertos y 140 mil desplazados son parte de las afectaciones que se reportan. Un verano que completa cerca de un año, al que se le sumó un agresivo fenómeno de El Niño, han causado estragos en gran parte del territorio nacional, convirtiendo a este 2015 en uno de los años más difíciles de los que tengan memoria todos aquellos que se encuentran en el sector rural. Aunque la falta de alimento para los animales es una constante en Colombia, lo mismo que la disponibilidad de agua, hay unos departamentos que han sufrido más que otros y Magdalena es el que lidera la clasificación de afectaciones. (Lea: Cifra de animales muertos por el verano supera barrera de los 31 mil) Los funcionarios del Fondo Nacional del Ganado, FNG, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, han estado recopilando información sobre los daños que se han presentado por cuenta del verano y las cifras evidencian que hasta el pasado 24 de noviembre esta región el país ha sido la más perjudicada. “Solo en la última semana murieron 603 animales más, con lo que el total se elevó a 10 mil 752, un dato que casi dobla a Sucre, que se encuentra en el segundo lugar con mayor número de decesos y que preocupa pues según nos han dicho no hay plan alguno para mitigar esta situación”, aseguró Rodolofo Montoya, coordinador de Enlace Regional del FNG. En cuanto al desplazamiento de bovinos, alternativa a la que han apelado miles de ganaderos que ven en ello la única opción para evitar contraer enfermedades o verlos morir, se calcula que por lo menos 10 mil 752 se encuentran en otros lugares distintos a su origen. Aunque la cifra está lejana de los 253 mil 345 que han sido desplazados en Sucre, “el dato cobra especial relevancia toda vez que el inventario bovino de la región es el más numeroso del país”, resaltó el funcionario. (Lea: 5 datos que revela la más reciente Encuesta de Opinión Ganadera) Los otros datos de los que se tiene información es el número de predios afectados y el de hectáreas que se estima presentan algún tipo de daño, generando perjuicios considerables en muchos casos, que de acuerdo a lo que indican algunos productores tardarán incluso años en poder recuperar. “En Magdalena tenemos registrados 11 mil 593 predios dedicados a la ganadería de los que casi la mitad, 6.250, nos ha hecho saber que las elevadas temperaturas registradas provocaron algún tipo de afectación”, señaló Montoya. De igual manera, las previsiones iniciales dan cuenta de que casi una tercera parte del total de hectáreas de dichos predios han sido víctimas de los embates climáticos. Se estima que hay en la región un millón 202 mil 905, de las que 410 mil 465 tienen actualmente, según los reportes en región, tienen algún tipo de daño. “No podemos descuidarnos ni pensar que lo peor ya pasó. Las entidades encargadas de las mediciones climáticas han advertido que por el contrario será el primer trimestre de 2016 en el que con mayor rigor se sentirán las consecuencias del verano y El Niño”, dijo Rodolfo Montoya. (Lea: Lluvias en Cesar: aprovechadas por unos y desperdiciadas por otros) Desde el gremio cúpula de la ganadería se ha reiterado en diferentes oportunidades sobre la importancia de aprovechar las lluvias que caen por estos días, almacenar de la manera más eficiente posible el recurso hídrico, conservar y distribuir eficientemente el alimento del que se disponga y procurar brindar a los animales las mejores condiciones posibles.