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Foto: Cortesía

Pequeños pameros recibieron la certificación internacional RSPO de sostenibilidad que les permitirá obtener un mejor precio por su producción.

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La sostenibilidad, el gran reto de los productores agropecuarios

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Un grupo de 41 pequeños palmeros obtuvieron la certificación internacional RSPO, en un claro ejemplo de que no importa el tamaño del productor sino el interés en cambiar y hacer las cosas de manera más amigable con el entorno.

La sostenibilidad no es una moda ni un capricho de algunos grupos interesados en los temas sociales y ambientales, sino que representa todo un compromiso y una realidad que llegó para quedarse.

Hay sectores como el ganadero y el palmero que trabajan para obtener su certificación internacional como lo hizo un grupo de 41 palmeros que en días pasados obtuvieron su certificado internacional RSPO (Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible), el cual promueve la producción sostenible de palma de aceite en el mundo.

La articulación entre Palmas del Cesar, Unilever, Alianza Team y el acompañamiento de Solidaridad Network, hizo posible que Colombia se convierta en el primer país en Latinoamérica, y el segundo país en el mundo, en tener Pequeños Productores Independientes (PPI) certificados con el estándar internacional RSPO

Para tal fin los pequeños productores conformaron el grupo ‘Entrepalmeros’, integrado por 41 pequeños palmicultores de San Martín, Cesar, y que fue el primero en Latinoamérica en cumplir con el 100 % del estándar RSPO. Esta certificación garantiza que el proceso productivo cumple con los más altos requisitos de sostenibilidad exigidos a nivel internacional y permitirá que este producto pueda comercializarse en mercados internacionales tan exigentes como el europeo y el norteamericano. (Lea en CONtexto Ganadero: Aceite del Catatumbo va de la parcela a su mesa)

“Unilever cree que la palmicultura rentable y sostenible debe encontrar el equilibrio adecuado entre lo social, ambiental y económico. Esta es una responsabilidad compartida entre todos los actores de la cadena de valor de la palma”, afirmó Camila Escallón, Gerente Senior de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Unilever.

Así mismo, el apoyo de Alianza Team para construir relaciones de confianza con los procesadores de aceite de palma en la región fue fundamental para el éxito del proceso. “Nos enorgullece ver materializado este proyecto, el cual es una muestra del poder exitoso de las alianzas estratégicas”, destacó Isabel Giraldo, Gerente de Sostenibilidad de Alianza Team.


Apoyo de la gran empresa

Los pequeños productores certificados son proveedores de Palmas del Cesar, cuyo gerente, Fabio González, manifestó que fue un proceso de transformación, “no se trata simplemente de una certificación sino que haya unos cambios profundos para que hagan las cosas diferentes con el enfoque de la sostenibilidad pero sin dejar de lado la productividad, mejores prácticas, mejor capacidad de relacionamiento con su entorno, con ese tejido que hay que tener en las regiones palmeras para que la palmicultura sigue siendo ese motor de desarrollo, de progreso y de prosperidad”.

Con ello, Palmas de Cesar gana primero la confianza de los pequeños palmeros proveedores de la fruta, se estrechan más los vínculos, pero también se tiene más aceite certificado que se puedan colocar en los mercados y que “nos posiciona más como una empresa sostenible con los clientes que, a su vez, van llevando ese valor agregado en sus aceites a otros eslabones de la cadena”. (Lea en CONtexto Ganadero: **Empresa palmera colombiana es la más sostenible del mundo**


Los pequeños productores comprometidos

Gilberto Mantill, pequeño palmero certificado del sur del Cesar, manifestó que el proceso para lograrlo llevó cerca de tres años y sobre todo cambiar la mentalidad, el paradigma de la cultura de qué significa ser certificado en alguna actividad agropecuaria, en este caso en palma.

Había el desconocimiento de qué es una certificación y qué significaba, pero gracias a Palmas del Cesar que los fue asesorando, les permitió entender qué era y cómo los beneficiaba. “La certificación es lo que tenemos que tener todas las actividades económicas, ya sea agricultura o ganadería porque necesitamos tener un producto certificado”, dijo.

Por su parte, el representante de los productores del resto del mundo en la junta directiva de la RSPO, José Roberto Montenegro, señaló que esta certificación de los pequeños palmeros de Colombia es un gran mensaje para la industria porque hoy día más del 50 % del aceite de palma es producido por pequeños cultivadores y si bien se han dado pasos puntuales en el tema de la certificación a nivel mundial, aproximadamente el 25 % de la producción mundial está certificada.

Ahora lo que viene es que muchos más palmeros se certifiquen, aunque no va a llevar tanto tiempo como estos primeros. En estos momentos se certificaron 700 hectáreas, pero son 11.000 hectáreas sembradas por ellos que proporcionan 180 mil toneladas de fruta.