Ante la propuesta que en reiteradas ocasiones ha formulado el MinAgricultura, Rubén Darío Lizarralde, de cambiar de actividad para mejorar la crisis del campo, los productores se cuestionan si esas son las políticas que necesita el sector productivo.
Ya son tres los sectores agropecuarios que han escuchado del ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde Montoya, que la solución a gran parte de los problemas vigentes estaría en el cambio de cultivo o de actividad.
El primero de ellos fue el sector cafetero, al cual el ministro en el mes de noviembre de 2013 le sugirió no realizar nuevas siembras y no invitara a “nuevos campesinos a que participen en el negocio". (Lea: Propuesta de MinAgricultura genera controversia en gremios)
En ese entonces, Lizarralde Montoya aseguró que “con nuevos caficultores, que no van a saber manejar adecuadamente sus cultivos, nos podríamos encontrar con que estos tuvieran más costos que ingresos, a pesar de los apoyos que está dando el Gobierno”.
Cebada, ¿la nueva papa en Boyacá?
A finales del mes de enero del presente año, el MinAgricultura les hizo un llamado los productores de papa en el departamento de Boyacá, invitándolos a reactivar, luego de 20 años, el sembrado de cebada como una “alternativa de subsistencia para la comunidad”.
Luis Alejandro Perea, secretario de Fomento Agropecuario de Boyacá, se unió a la medida del mandatario ministerial y expuso que la rotación entre la papa y la cebada podría prevenir la sobreoferta y la desestabilización de precios. (Lea: Paperos reiteran que ayuda del Gobierno los tiene en problemas)
“Con esto se buscará reducir la sobreproducción de papa en el departamento para ello, se contará con estímulos por parte del ministerio de Agricultura, la secretaría de Fomento Agropecuario y organizaciones como Bavaria. Para ello, se deberán adecuar los terrenos e implementar sistemas de riego que garanticen la comercialización de la cebada”, expuso Perea.
Arroceros también están en el limbo
Al igual que los cafeteros y los paperos, los productores de arroz recibieron por parte de Rubén Darío Lizarralde la misma solución a la crisis de rentabilidad: cambiar de actividad o de cultivo, lo que causó sorpresa e indignación entre los arroceros.
“El ministro desconoce la tradición, vocación e infraestructura de nuestros agricultores dedicados a esta labor por muchos años y lo que es más grave aún: sin proponer alternativas de cultivo”, aseguró Pablo Enrique Núñez, director ejecutivo de la seccional de Fundación de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, en un artículo publicado en el Diario del Huila.
Asimismo, el funcionario del gremio arrocero aseguró que el jefe de la cartera Agropecuaria desconoce que para cambiar la actividad productiva se necesitan créditos, maquinaria, tecnología, asistencia técnica, distritos de riego y drenaje, y la adecuación de tierras. (Lea: Nueva disputa entre MinAgricultura y sector arrocero)
¿Reingeniería o giro de 180° para el campo?
Durante el Congreso Nacional Agrario, llevado a cabo en el mes de noviembre de 2013, el presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, aseveró que con millonarias inversiones se impulsaría la competitividad del campo y buscaría una reingeniería en el sector rural.
En el mismo mes, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural expresó que lo que necesitaba el país eran políticas claras que trascendieran a largo plazo con soluciones estructuradas para el campo, y “hacer una reingeniería, no solamente desde el punto de vista del desarrollo económico y social”.
¿Reingeniería o giro de 180° para el campo? Es la pregunta que estos tres sectores productivos del país se hacen hoy por hoy.