Ante las dificultades que presentan los productores de alimentos en el campo, la CAR tiene un programa de préstamo de maquinaria para contribuir al mejoramiento del uso del suelo, el agua y transitar hacia producciones más amigables con el medio ambiente.
Más de 40 000 familias productoras de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá han recibido apoyo de la Corporación Autónoma Regional (CAR) gracias a un programa de préstamo de maquinaria diseñado para ayudar a los agricultores a cultivar sin procesos erosivos.
La CAR presta herramientas como arados de cincel, desbrozadoras, renovadores de pradera, rotobos de cuchilla recta, remolques, guadañas y sembradoras manuales, entre otros, a productores y ganaderos en los 104 municipios de su jurisdicción.
Este programa, conocido como Proyecto Checua – PROCAS (Programa de Conservación del Agua y Suelo), ha estado en funcionamiento desde 1980 y busca estabilizar zonas degradadas, minimizar la pérdida de suelo fértil y aumentar la capacidad de retención de agua en las praderas mediante el uso sostenible de los recursos naturales.
Según Diego López, ingeniero de la CAR, la iniciativa adapta e implementa tecnologías de siembra directa, labranza mínima y renovación de praderas para una agricultura de conservación y ganadería regenerativa. La entidad también brinda asistencia técnica y acompañamiento a los productores para que puedan aprender a utilizar adecuadamente las máquinas y otros elementos prestados.
Pedro Veloza, cultivador de caña de azúcar en Villeta, Cundinamarca, se ha visto beneficiado con el préstamo de estas herramientas, “A veces a uno se le daña la maquinaria, y tiene esta opción para no quedarse varado” Además cuenta que sus inicios fueron más llevaderos gracias a este proyecto “yo inicié hace casi 10 años y no tenía prácticamente nada con que trabajar la tierra y empecé a buscar ayudas y encontré a esta. Ahora tengo mis propias herramientas con que trabajar”.
Estas herramientas están disponibles gratuitamente para los agricultores que hacen parte del Proyecto Checua – PROCAS, con el objetivo de ayudarles a establecer sistemas productivos que prevengan la erosión, la pérdida del suelo, aumenten la humedad en sus tierras y mejoren la fertilidad de la misma. La meta de la CAR para este 2023 es incluir a más de 3,500 familias más en el programa, y así brindar un mayor apoyo a los productores de la región.