Representantes de ICA, Agrosavia, Gobernación del Atlántico y productores de limón se reunieron el pasado lunes para evaluar la situación actual de los cultivos de limón que han sido afectados por el HLB de los cítricos, y definir estrategias encaminadas a la recuperación de la producción de este tradicional producto. La mesa de trabajo se ocupó de temas encaminados a la recuperación de los cultivos en el departamento como, estado actual de la enfermedad del HLB de los cítricos en el Atlántico, hectáreas sembradas de limón en cada municipio, predios registrados ante el ICA, áreas afectadas por la enfermedad, seguimiento a viveros, campaña de prevención y programas de apoyo a los productores, así como, suministro de material vegetal certificado y líneas especiales de crédito. Luis Humberto Martínez Lacouture, gerente general del ICA, afirmó que “estamos trabajando en equipo con la gobernación del Atlántico y Agrosavia, con el fin de entregarle soluciones a los productores de cítricos del departamento, (pues) la situación es apremiante, y por eso ya estamos aplicando las acciones de prevención y erradicación de la enfermedad. Los productores de limón atlanticenses cuentan con nosotros para fortalecer la producción y su economía”, agregó. La reunión contó con la participación de productores de limón del departamento y los alcaldes de los municipios de Palmar de Varela, Luruaco, Sabanagrande, Santo Tomás, Polonuevo, y Ponedera, así como, representes de las Umata, el Banco Agrario, Agrosavia, y Corsodimap. La enfermedad El insecto Diphorina citri (vector) es el transmisor del patógeno Candidatus Liberabacter spp, una bacteria Gram-negativa restringida al floema, causante de Huanglongbing (HLB). Este insecto se alimenta de la savia que circula por el floema (tejido vegetal constituido por los vasos o conductos que transportan la savia elaborada) en donde se aloja el patógeno. Debido a su hábito alimenticio, produce daño en los brotes jóvenes, provoca que las hojas se enrollen y retuerzan y causa la muerte de la yema apical, lo cual impide el crecimiento normal de la planta. El daño indirecto por altas incidencias es provocado por el denso desarrollo de fumagina a partir de la miel de rocío en la superficie de las hojas. Sin embargo, su importancia económica consiste en ser vector de una de las enfermedades más devastadoras de la citricultura en el ámbito mundial, conocida como Huanglonbing (HLB), cuyo agente etiológico corresponde a la especie Candidatus Liberibacter americanus, Ca. L. africanus y Ca. L. asiaticus (Ebratt, 2009) El adulto del psílido es muy pequeño, de 2 a 3 mm. Se diferencia de otras especies reportadas para citrus por el patrón de coloración del ala, la que presenta manchas pardas oscuras en el borde, y el centro claro; y por la posición que adopta el cuerpo en reposo, forma un ángulo de 45º. Los síntomas de la enfermedad cambian con la variedad y la edad de la planta y son afectados por la temperatura. Al principio de la infección, los síntomas suelen aparecer en una sola rama del árbol afectado, en la que se observan brotes amarillos. Las hojas presentan manchas cloróticas o de un verde más claro, de bordes difusos y con asimetría respecto al nervio central de la hoja. (Moteado difuso asimétrico). Las nervaduras son prominentes, se tornan amarillas, llegando a ser corchosas. En estados avanzados se produce una fuerte defoliación del árbol; las hojas nuevas son de menor tamaño, erectas, presentan moteado y síntomas de deficiencias nutricionales (Zinc y Manganeso). Las flores son pequeñas y con frecuencia estériles, por lo que suelen caer. Los frutos de las ramas afectadas son pequeños, asimétricos y a veces muestran inversión de color o manchas redondeadas de bordes difusos. Soluciones No existen métodos curativos para la enfermedad. Para convivir con la enfermedad es imprescindible: - Siembra de material de propagación obtenido en viveros registrados, dentro de ambientes protegidos con aislamiento físico que impida la entrada de los vectores. - Inspección periódica del 100 % de las plantas en viveros y huertos para detección temprana de síntomas y eliminación de plantas sintomáticas una vez se confirma la presencia de la bacteria. - Control del vector que incluye control de malezas y eliminación de los hospedantes alternos de la bacteria y el vector (IIFT, Cuba, 2010). Actualmente el ICA está ejecutando en el Atlántico, una serie de talleres con productores, comercializadores y viveristas, en los que se han entregado recomendaciones para fortalecer los esquemas de producción de semilla, medidas para evitar afectaciones en otras zonas, erradicación de las plantas enfermas, control a las poblaciones de vectores en cultivos, y en traspatio; manejo integrado de plagas del cultivo, control a la movilización de material vegetal, entre otros temas, para evitar la propagación de la enfermedad. Fuente: ICA-Boletín de prensa.