A pesar de que la Ley 101 de 1993 expresa que “los avalúos catastrales no podrán tener en cuenta ninguna consideración distinta a la capacidad productiva y la rentabilidad de los predios”, los cobros actuales resultan excesivos para los propietarios. Para la gran mayoría de quienes se encuentran en el sector rural de Colombia, el costo del impuesto catastral es exagerado y representa un incumplimiento flagrante de la Ley; sin embargo, poca atención le presta al tema el Gobierno, necesitado como está de recaudar la mayor cantidad de dinero posible. “Vender –no morirse– es la opción que les queda a miles de familias urbanas propietarias de predios valorizados, es cierto, pero que no generan ingresos para cubrir los impuestos; o a miles de propietarios rurales cuyos predios no alcanzan a generar el ingreso suficiente para asumir la carga tributaria y producir una legítima utilidad”, dijo sobre el tema José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán. (Lea: Catastro, predial y riqueza) El dirigente considera que debido a la situación actual, miles de empresas urbanas y rurales, sobre todo las medianas y pequeñas, no tendrán la opción de crecer y generar empleo y riqueza, porque entre el “impuesto a la riqueza” y el oneroso predial no se lo permiten. Un productor cercano a CONtexto ganadero, que prefirió mantener la reserva de su identidad, ratificó que existe un sentir general entre quienes están en el campo, consideran que lo que paga cualquier productor en Colombia por tener su tierra resulta en muchas ocasiones totalmente desproporcionado. “Si ese valor que se paga se tradujera en mejores vías, infraestructura, contar con carreteras en las inmediaciones de la finca, representara inversiones en sistemas de riego, avances tecnológicos, entre otros, uno lo entendería, pero la relación costo beneficio entre lo que se cancela y aquello que el Estado reinvierte en la recuperación, mantenimiento o creación de bienes públicos es prácticamente nula”, se quejó. Según expresó el ganadero hace falta que se cumpla lo estipulado por la Ley sobre el tema, situación que no solo no se da, sino que a nadie parece importarle. (Lea: A garrotazos contra la propiedad privada) “Lo que se propone es que el impuesto catastral se cobre de acuerdo a lo que dice la Ley, es decir conforme a la capacidad productiva que tenga la tierra, pero lo que se hace en Colombia es que se cobra de acuerdo a la valorización de la finca”, aseveró. Lafaurie Rivera señaló que entre 2004 y 2014 el avalúo catastral total –urbano y rural- creció un 314 %, siendo el del sector rural de un 297 %, al pasar de $35 a $139 billones, a lo que se suma la tendencia de las administraciones municipales de aplicar las máximas tarifas permitidas para el predial. De acuerdo con el presidente del gremio cúpula de la ganadería en Colombia, “si existe real compromiso con la recuperación del campo y las posibilidades de la producción agropecuaria frente a una creciente demanda mundial por alimentos, las cargas tributarias deberían reducirse para potenciar la capacidad productiva y la competitividad, apalancadas en un incremento sustancial de la inversión en bienes públicos e infraestructura”. El tema afecta a todo el sector agropecuario, pero se siente especialmente en las fincas dedicadas a la producción de leche que necesitan tanques de enfriamiento, sistemas de riego, ordeños mecanizados, a quienes les cobran por su uso, desestimulando la tecnificación y se les castiga con una mayor carga tributaria. (Lea: Nuevamente el lastre del predial) “El productor sabe que por cuenta de esas inversiones, con las que busca optimizar su unidad de negocio y mejorar su rentabilidad, aumenta el valor de su impuesto predial e incluso se obliga a pagar por patrimonio”, manifestó la fuente cercana a este portal. Luisa Penagos Alcántara*, ganadera en otra región del país, añadió que no tiene sentido que a una persona que compra un potrero, sin carreteras cercanas, vías de acceso, con una mala calidad de suelos y un deficitario tema de servicios públicos, le cobren los valores que se ven en los recibos de pago. “Justifican para ello que el dueño construyó una casa muy bonita, le hizo establos, instaló pozos e implementó otras mejoras; todo eso termina incrementando el valor del impuesto y contradice lo que dice la Ley, no se tienen en cuenta las condiciones originales del predio”, apuntó Penagos. La mujer ganadera afirmó que para el Estado si una persona tiene para una casa bonita, debe tener medios para pagar el predial sin importar su valor, “el afán que tiene de recaudar hace que importe poco darle cumplimiento a lo que dice la Ley, por eso las reformas tributarias, ajustes de prediales, declaraciones de renta que abarcan a más gente, es evidente la necesidad de captar recursos”, se quejó. (Lea: Ganaderos de Caquetá molestos con el cobro del impuesto predial) Coinciden quienes están vinculados con el sector en que el campo está pagando impuestos muy por encima de su capacidad de generación de riqueza. *Nombre cambiado por petición de la fuente