A través de la resolución 2542 de 2014, el ICA hace recomendaciones fitosanitarias para el manejo de la Mota Blanca.
En Desarrollo de la política del Gobierno nacional ejecutada a través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, declaró el estado de emergencia fitosanitaria en los departamentos de Atlántico y Bolívar, por la presencia de la plaga conocida como Mota Blanca (Capulinia sp) en los cultivos de guayaba. El fin de la medida es controlar la presencia de esta cochinilla, que en caso de presentarse alta infestación puede ocasionar la muerte de los árboles, originando grandes pérdidas económicas en los cultivadores.
Según las investigaciones realizadas, esta cochinilla es un insecto chupador que se alimenta de la savia de la planta, disminuyendo su producción. En sus primeras horas de vida este insecto se mueve a lo largo de toda planta, sin embargo, posteriormente, se estaciona en un solo lugar (ramas, hojas o frutos), de donde extrae su alimentación. (Lea: Las 12 frutas exóticas que los extranjeros prefieren de Colombia)
Los municipios afectados por esta plaga en el departamento del Atlántico son: Santalucia, Repelón, Suan, Ponedera, Palmar de Varela, Luruaco, Santo Tomás y Barranquilla. Por su parte, las zonas afectadas en Bolivar son: Bayunca, San Estalisnao, Mahates y Malagana.
“El ICA hace un llamado a los productores para que no movilicen material de propagación y fruta desde zonas que tengan presencia de la plaga a zonas libres”, señaló el gerente general del Instituto, Luis Humberto Martínez Lacouture, quien reiteró “la importancia de reportar de manera oportuna la presencia de la Mota de la Guayaba en los cultivos, la cual se identifica en forma de mota blanca en los tallos y hojas de la planta”.
Durante la emergencia, que tendrá vigencia hasta el 22 de agosto de 2015, los productores de guayaba deberán seguir las siguientes recomendaciones fitosanitarias: monitorear el cultivo, con el fin de detectar la presencia de la Mota Blanca; realizar dos aplicaciones foliares de insecticidas en las plantas del predio productor; llevar a cabo podas fitosanitarias al material vegetal seco o muerto; y cortar en fragmentos los árboles muertos, para posteriormente aplicarles insecticidas.
Igualmente, deberán reportar de manera inmediata al Instituto la sospecha o presencia de la plaga; realizar la disposición final de los residuos sólidos asociados al cultivo, de forma que no se constituyan en fuente de contaminación y diseminación de plagas. Asimismo, comercializar y transportar únicamente frutas libres de la Mota de la Guayaba. (Lea: Frutas en barra, tan buenas como bajadas del árbol)
La emergencia fitosanitaria hace parte del plan de manejo para el control de la Mota de la Guayaba, liderado por el Consejo de Sanidad Vegetal, el cual está integrado por técnicos del ICA, representantes de Umatas, Asohofrucol, productores, viveristas y comercializadores, con el fin de establecer las medidas fitosanitarias adecuadas para controlar y disminuir los niveles de incidencia de la Mota de la guayaba en las zonas afectadas.