Una investigación de la Universidad de La Salle en Colombia demostró que los huevos enriquecidos no perjudican la salud, por el contrario, su composición contribuye con el debido funcionamiento del cuerpo.
Los científicos de la institución de educación superior hicieron pruebas con una población de 7.500 gallinas ponedoras, las cuales permitieron concluir que la adición de selenio orgánico, luteína y ácidos grasos omega-3 mejora no solo la calidad del alimento en sí mismo, maximizando cada uno de los componentes nutricionales y físicos del huevo, sino que además tiene efecto positivo en las aves.
“La investigación permitió comprobar que la adición de selenio, ácidos grasos omega-3 y luteína en las dietas de gallinas ponedoras permite una rápida migración de este al huevo, aumentando considerablemente su contenido en el mismo, convirtiendo uno de los alimentos preferidos por los colombianos por ser funcional con propiedades preventivas para diversas enfermedades en especial el cáncer”, dijo Liliana Betancourt, docente de La Salle.
La investigadora agregó que “en cuanto a las gallinas no afectó los parámetros productivos de las aves ponedoras de huevos y en algunos casos mejoró el sabor y la textura”. (Lea: Consumo de huevo no genera enfermedades cardiovasculares)
La Universidad de La Salle y el Centro de Investigación y Capacitación San Miguel, dirigido por el doctor Julio Otálora, han trabajado varios años en el proyecto ‘Producción de huevos enriquecidos’, que ha permitido al grupo de investigación en producción animal sostenible, establecer dietas para las gallinas que incluyen fuentes naturales de selenio, luteína y que con una técnica viable hoy les permite asegurar que el diseño de huevos enriquecidos sí pueden contribuir a mejorar la salud de los consumidores.
Con la investigación se desmiente a quienes, aseguró la institución, han estigmatizado el consumo huevo enriquecido “atribuyéndoles efectos perjudiciales al metabolismo y fisiología”.