Aprenda a identificar el producto idóneo para eliminar las malas hierbas de su predio teniendo en cuenta el tipo de cultivo que usted tiene.
Dice el adagio popular que “hierba mala nunca muere”, ¿por qué? Muchas veces se debe al uso inadecuado que los agricultores le dan a productos que prometen “erradicar de raíz la maleza”. Para ello también es clave tener en cuenta que la mayoría de estas plantas poseen las mismas características como ser de fácil dispersión, gracias al viento o el agua, y poseer una gran resistencia debido a su elevada producción de semillas.
A eso hay que sumarle que la hierba mala afecta la recolección de la cosecha, además si no se trata a tiempo puede elevar los costos de producción. (Lea: Asistencia técnica gratuita para aprender uso correcto de agroquímicos)
Por eso, lo que primero debe saber un campesino es que un herbicida es un producto químico que se usa para interrumpir el desarrollo de plantas que perjudican la productividad de cualquier cultivo. Para elegirlo se debe tener en cuenta el estado del cultivo, el tipo de maleza que se quiere combatir y el estado del suelo.
De acuerdo con Adalberto Romero, ingeniero agrónomo de Semillas Sáenz, lo primero que un agricultor debe observar al momento de comprar un herbicida es el nombre químico, el cual identifica la composición del producto, luego el nombre común y por último validar que esté certificado por las autoridades correspondientes.
También se debe prestar atención al nombre comercial con el que se distribuye el producto en el mercado.
“Lo ideal es que la gente compre este tipo de productos en almacenes que sean reconocidos, que se asesoren de un ingeniero agrónomo, ya que, como en la medicina, no se puede automedicar al cultivo, de los contrario las afectaciones podrían ser mayores”, aseguró Romero. (Lea: Llega el momento de estudiar producción agroecológica)
Clases de herbicidas
Existen varios herbicidas disponibles en el mercado. Recuerde tener siempre presente a la hora de elegir su forma de uso, propiedades químicas y modo de acción.
De acuerdo con José Carlos Marrugo, Líder de Pastos de Colinagro, en el mercado hay herbicidas ‘selectivos’ y ‘no selectivos’. El primero de ellos es aquel que se utiliza para eliminar un tipo concreto de mala hierba, preservando el resto de cultivo sobre el que se aplica.
“En el caso del otro, es un producto que se aplica con la finalidad de controlar la totalidad de las malas hierbas existentes, son generalmente utilizados para limpieza de terrenos. Con este se consigue el control total de especies de malezas anuales y perennes. En otras palabras, todo material verde que toque lo mata. No es recomendable usar este tipo de productos durante el proceso de cultivo de plantas que sirven como alimento para ganado, ni tampoco cuando el animal esté en periodo de pastoreo”, aseguró Marrugo.
Otro tipo de herbicidas son los ‘residuales’ (para usar en el suelo) y ‘foliares’ (para aplicarlo en hojas). El primero, como su nombre indica, se aplica directamente sobre el suelo, creando una película que al ser traspasada en las malezas, les provoca la muerte. En principio no afecta a aquellas hierbas malas que ya existen, sino a las que vayan a germinar. (Lea: Recomendaciones para aplicar agroquímicos en su predio)
“Su efecto en el suelo dura semanas o meses, así que solo al mes y medio se puede repetir la aplicación. Normalmente, no son activos sobre especies perennes, pero sí sobre aquellas que nacen de semillas. Son más económicos y fáciles de aplicar”, señaló en diálogo con CONtexto ganadero Jesús Rivera, ingeniero agrónomo de la Asociación Hortifrutícola de Colombia, Asohofrucol.
En el caso del herbicida foliar se clasifica en 2: de contacto y sistémico. “El de contacto, se centra en la destrucción de hojas y tallos sin afectar en ningún momento a la raíz, por ejemplo ‘Paracquat’, para gramíneas, o ‘Diquat’, para hoja ancha”, indicó Danilo Sánchez, director técnico de Cenibanano, quien también señaló que el herbicida foliar sistémico se aplica al igual que los foliares de contacto: sobre las hojas y tallos, pero con la diferencia que estos son absorbidos y la savia se traslada hasta la raíz de la misma para que la totalidad de la planta muera.
Y en el último grupo están los herbicidas ‘presiembra’, ‘preemergencia’ y ‘postsiembra’. El primero se usa cuando el terreno está ‘desnudo’, “se recomienda utilizarlo cuando se practica siembra directa sobre el rastrojo y es necesario destruir la maleza antes de la siembra de cultivos como el cereal. El tiempo recomendado es de un mes antes de iniciar la siembra, dependerá siempre del producto utilizado, tipo de suelo”, aseguró Rivera. (Lea: En Colombia se falsifican productos ecológicos: Fedeorgánicos)
De acuerdo con el ingeniero agrónomo de Asohofrucol, los herbicidas de ‘Preemergencia’ son aquellos que como su nombre lo indica se aplican antes de la emergencia que ocasionan las malezas, no siempre coincide con la urgencia del cultivo, aunque este ya esté sembrado. “Normalmente, se recomiendan cuando en la parcela se hayan presentado casos previos de hierbas malas”.
Finalmente, el herbicida de ‘postemergencia’ es aquel que se aplica una vez esta ha pasado. Es una práctica dirigida al control de las malas hierbas en estado de plántula más o menos desarrollada, que han escapado a una aplicación de ‘presiembra’ o ‘preemergencia’. Estos herbicidas suelen ser de acción foliar, bien por contacto o sistémicos y algunos también con acción residual.
Ahora, conociendo esta información usted podrá usar el herbicida que más se ajuste a las necesidades de su cultivo, pero recuerde siempre tener en cuenta la asesoría de los ingenieros agrónomos y leer las instrucciones de uso de cada producto.