De acuerdo con expertos consultados por CONtexto ganadero, los recintos que se dedican al análisis del terreno no son suficientes para suplir la demanda de los productores del país, y los que hay presentan graves fallas técnicas. Actualmente, el país cuenta con 14 laboratorios para el estudio de los suelos certificados por el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia, ONAC, sin contar con aquellos que hacen parte de universidades privadas, públicas y empresas. Carolina Gachetá, ingeniera agrónoma y asesora del laboratorio de suelos de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, explicó qué tipo de servicios prestan estos sitios al sector ganadero. (Lea: Productores del Cauca tendrán acceso a laboratorio de suelos) “Para los ganaderos, nosotros ofrecemos el análisis de aguas y de suelos. Nos hemos venido especializando en el estudio de praderas porque las muestras que más recibimos nos llegan de la sabana norte de Bogotá, que se centra en mirar la fertilidad y los nutrientes de las praderas”, dijo. Este recinto también ofrece el servicio de análisis bromatológico, que permite determinar la calidad de pastos y forrajes. Cuando un productor envía la muestra o la lleva directamente al laboratorio, ubicado cerca de los almacenes de depósito Almaviva por la salida de Bogotá a Tunja, puede solicitar el estudio completo según sus necesidades. Según Gachetá, el centro recibe entre 200 y 300 muestras por semana, por lo que ofrecen un plazo de 10 a 12 días hábiles para entregar los resultados. (Lea: 5 nuevos laboratorios para el estudio de suelos en Colombia) Añadió que una gran parte de las muestras les llega de fincas de otras regiones de Colombia, debido a que los pedidos son numerosos y los laboratorios son pocos. “Hay uno en Tolima, otro en Santander, 2 en Antioquia, pero ellos no alcanzan a cubrir la demanda de su región. Nosotros recibimos muestras de Nariño, Atlántico, de muchos lados del país llegan porque no hay laboratorio o el que no tiene no puede analizar todo el volumen de pedidos”, aseguró. Henry Mateus Echeverría, agrólogo especialista en pastos de trópico y asesor técnico, coincidió con la posición de Gachetá en que son necesarios más sitios especializados en suelos. Además, muchos hacen análisis químicoS mientras son escasos los que se fijan en el aspecto físico. También criticó que una parte de los laboratorios se dedican exclusivamente a la parte comercial y entregan resultados con contradicciones, que reflejan graves fallas técnicas. (Reportaje: ¿Qué tipos de productos corrigen problemas en el suelo?) “He recibido datos con inconsistencias muy delicadas, no sé si es que no están bien calibrados los equipos. Lo otro es la falla de las interpretaciones”, señaló. Para explicar las incoherencias, Mateus se refirió al caso de un laboratorio que le entregó un reporte de 2 miliequivalentes (1/1.000 de una muestra cualquier elemento) de aluminio con un pH de 5,3. Según el experto, si el resultado del aluminio hubiera sido bien evaluado, el pH debería haber sido de 4,3 o 4,4. Escuche la explicación del agrólogo sobre el tema
Otro análisis erróneo fue cuando recibió una prueba con 50 % carbonato de calcio, un nivel totalmente exagerado de este compuesto. Según él, ni siquiera la cal viva tiene alcanza a registrar 45 %, mucho menos una toma del suelo. (Reportaje: Tipos de suelo y sus posibles correcciones) Una tercera falencia ocurre en la toma de muestras. En este aspecto, Mateus reconoció que muchos ganaderos encargan a la tarea a sus trabajadores, que no tienen precaución y a veces suelen contaminar las pruebas. En enero de 2015, el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, aseguró que su cartera y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, están buscando implementar 5 nuevos laboratorios de suelos. Aunque no dio una fecha exacta para la ejecución, es evidente que se necesitan estos laboratorios, pero que además debe existir un órgano de control eficiente para regularlos.