Como “conciliador”, “con tacto para hablar” y “un hombre de política” describieron dirigentes gremiales al nuevo ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, quien una vez se posesione tendrá la misión de reconvertir al campo.

La semana pasada, el presidente Juan Manuel Santos indicó que el nuevo ministro de Agricultura y Desarrollo Rural es Aurelio Iragorri Valencia. El ahora exministro del Interior se destacó por su papel de mediador durante los paros agropecuarios de 2013 y 2014 los cuales gracias a su papel fueron conjurados.

Los líderes gremiales recibieron con beneplácito la noticia e indicaron que desde ya están dispuestos a trabajar con el nuevo jefe de la cartera.

Para Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, hay gran expectativa sobre el trabajo que Iragorri Valencia llegue a desempeñar.

“Evidentemente tiene una formación política que va a ser necesaria; si se cumplen los pronósticos del presidente de Santos, el Gobierno va a tener una agenda legislativa muy fuerte en proyectos de ley como baldíos, formalización de empleo, desarrollo, meterle la mano a todas las CAR, entre otras, y si se diera, como esperamos todos los colombianos, un posconflicto con una terminación feliz y una aprobación del país por el proceso de paz”. (Lea. El país rural pide a gritos políticas agropecuarias de fondo, ¿llegarán?)

Por su parte, Rafael Hernández Lozano, gerente general de la Federación Nacional de Arrocero, Fedearroz, indicó que el sector rural necesitaba un cambio de ministro, en especial por la calidad de las relaciones que el saliente Rubén Darío Lizarralde Montoya tenía con el gremio en temas como institucionalidad y el fenómeno de El Niño.

“El cambio del ministro (Lizarralde) era necesario, dadas sus equivocaciones con el sector agropecuario. Me parece que el reto del nuevo es echar a adelante la locomotora del agro, realmente hay muchas cosas por hacer, como la infraestructura; cuidar la seguridad alimentaria, que puede ponerse en riesgo, dadas las características del cambio climático”, indicó el gerente de Fedearroz.

En el mismo plano, José Félix Lafaurie Rivera, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, indicó que Iragorri es una persona que mostró tacto en los diálogos con campesinos de Cauca y Boyacá, en pleno paro agrario. 

Este ministro se va a encontrar “con El Niño, con un sector que tiene que competir con los mercados internacionales, con un atraso indudable que el país ha tenido en temas de infraestructura para el desarrollo del sector; sullegada implica un inmenso esfuerzo por parte de todos quienes tenemos una responsabilidad en el sector, para conjuntamente buscar salidas a una coyuntura cada vez más complicada”, expresó Lafaurie. (Lea: “El campo necesita con urgencia política agraria de Estado”: SAC)

Pero para Carlos Alberto Maya Calle, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores, “más allá de un cambio de ministro, lo que se necesita es un cambio de enfoque de la política agraria, que realmente sea de Estado y no sean políticas de un Gobierno y ya. Tiene que haber un compromiso por parte del Ministerio y de todo el Ejecutivo para que esas políticas puedan avanzar”.

A su vez Álvaro Ernesto Palacio Peláez, gerente general de la Asociación Hortifrutícola de Colombia, Asohofrucol, comentó que en ocasiones anteriores ha tenido la oportunidad de hablar con el antes ministro del Interior, quien se mostró interesado en el sector.

“Con él ya hemos tenido acercamientos, es un hombre proactivo, esperamos trabajar con él por el desarrollo rural del sector. Él es una persona que escucha, en la conversación que tuvimos en el Palacio de Nariño hablé con él y le comenté lo que estamos haciendo, quedó muy interesado en el tema y esperamos una cita esta semana, antes de que se posesione”, comentó Palacio.

Los retos de Iragorri

De acuerdo con el presidente de la SAC, el ministro tiene que buscar cómo culminar lo que es la política agraria de Estado. “Debe trabajar en la Misión Rural, también solicitar los proyectos del pacto agrario, trabajar en el fortalecimiento de la institucionalidad como el Banco Agrario, Incoder, ICA y Corpoica y ver hacia dónde hay que ir. Hay un gran trabajo entre el Gobierno y el sector privado para sacar adelante el país rural”. (Lea: ¿Quién representa a quién?: Rafael Mejía)

Para Lafaurie Rivera el mayor reto que tiene el nuevo ministro de Agricultura es la modernización del sector rural. “Estamos con unos TLC firmados con las mayores potencias agrícolas, como Mercosur, Estados Unidos, Europa y ahora estamos trabajando en Asia Pacífico, lo cual implica que: o la economía rural se normaliza para poder competir en esos mercados, o en los próximos mercados las quiebras se sucederán una tras otra”.

En el caso del sector arrocero, a pesar de que se han dado a conocer las iniciativas que Fedearroz adelanta en pro del avance de los productores, Rafael Hernández señaló que pronto esperan reunirse con el nuevo ministro, pero que en este momento una de las cosas más importantes es fortalecer la relación entre gremios y Gobierno nacional.

“Hay una tarea que él debe emprender que es mejorar las relaciones del Ministerio con los gremios, porque las relaciones con el ministro Lizarralde no fueron buenas y creo que si se quiere desarrollar la política agropecuaria se debe trabajar conjuntamente, como siempre se ha hecho, y sería una forma de solucionar muchos de los problemas del campo, en especial trabajar en el diseño de una política agropecuaria”.

Por último, el presidente de Asoporcicultores dijo que el sector desde hace tiempo viene solicitando que los actores de la cadena porcina avancen, de acuerdo a las necesidades de los consumidores nacionales e internacionales y que para ello temas como el contrabando son necesarios erradicar y facilitar el acceso a créditos. (Lea: El contrabando arrasa con la institucionalidad)

“La tarea más grande va desde la proyección estratégica del sector, que necesita crecer porque en los próximos 8 años se tiene que duplicar para atender las oportunidades que se están generando en mercados nacionales e internacionales, para eso, se necesita de la estructuración de un crédito adecuado para los porcicultores y un fortalecimiento de las instituciones para poder conquistar mercados” puntualizó Maya.

El próximo 7 de agosto, Iragorri comenzará un trabajo muy importante y se espera que logre durar en su cargo el tiempo suficiente para estructurar las reformas que necesita el sector rural, contrario a lo que se vivió en el primer Gobierno en el que hubo 3 ministros distintos y quedó la sensación de que no se avanzó en casi nada.