Según la Corporación Antioqueña del Aguacate y la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de La Salle, a pesar de que en el país se destinan cerca de un millón de hectáreas para la producción de aguacate hass, el Gobierno no ha destinado la atención necesaria para la comercialización del fruto.

En un análisis realizado por Juan Camilo Ruiz, director ejecutivo de la Corporación Antioqueña del Aguacate, y Claudia Mutis, decana de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de La Salle, sobre la situación por la cual pasa el sector agropecuario, se hizo énfasis en la producción de aguacate hass en el país y la necesidad de impulsar la exportación del producto.

De acuerdo con Ruiz, recientemente la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, publicó un atlas sobre la zonificación de las tierras con un uso potencial del cultivo del aguacate hass y ha establecido que en Colombia hay cerca de un millón de hectáreas con esta posible vocación, localizadas en 18 departamentos del país.

“Teniendo en cuenta que este es un cultivo reciente, sus potencialidades ya tienen repercusiones en el contexto mundial y las principales casas de productos agrícolas de las diversas regiones del mundo ya miran  a Colombia como una potencia aguacatera en el inmediato futuro y han iniciado gestiones para localizarse en el país”. (Lea: Colombia se propuso exportar aguacate ‘hass’ a EE.UU en 2014)

El dirigente gremial también recordó que gracias a los Tratados de Libre Comercio que ha firmado Colombia, el fruto tiene admisibilidad plena en cada país signatario. Sin embargo, sostiene que debido a su poca visibilidad para la exportación por parte del Gobierno nacional, el fruto no ha tenido la atención requerida.

“Las razones para señalar 'la poca atención' está en que  las condiciones del crédito para el fomento no se acomodan a su ciclo productivo, lo que pone en peligro la propiedad de los cultivadores; los costos de los insumos; el sistema de vías, especialmente terciarias que dificultan su comercialización”, entre otros. (Lea: El “Gran Pacto Agrario”)

Por su parte, Mutis aseguró que “la situación crítica que estamos viviendo en el país, es el resultado histórico de una falta de atención y promoción del desarrollo de las personas que se ubican en el sector rural y a una falta de planeación a largo plazo para el desarrollo del sector agropecuario”.

En la educación está el futuro del agro

Tanto Juan Camilo Ruiz, como Claudia Mutis, comentaron que pese a la falta de atención que tiene el sector desde el gremio y la academia se llevan a cabo todos los esfuerzos para que los productores perfeccionen sus conocimientos y mejoren la producción y comercialización del aguacate hass.

“Hacemos esfuerzos para fortalecer la organización gremial, mejorar los estándares de calidad del producto, se iniciaron desarrollos para la trasformación del mismo, procuramos adelantar campañas para fomentar la siembra y el consumo por parte de los colombianos, que comparativamente con otros países es muy bajo”, dijo Ruiz. (Lea: Los TLC: trampolín o cadalso)

“Estamos convencidos que la Educación es el elemento esencial que permitirá al pueblo colombiano superar sus dificultades, se necesita ampliar la cobertura y darle calidad a la educación rural. Es indispensable motivar la tecnificación en diferentes sistemas productivos, la asociatividad, erradicar la corrupción, recuperar el tejido social, para darle las bases sólidas y perdurables a la paz que tanto anhelamos”, puntualizó la decana.