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Foto: fenalce.co

Los productores de maíz y soya atraviesan una difícil situación y esperan que el gobierno adopte medidas que los ayuden.

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Gobierno anuncia mesa de trabajo para atender crisis del sector maicero

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Los productores de maíz y soya atraviesan una difícil situación como consecuencia del Fenómeno de El Niño, la disminución en los precios internacionales, los altos costos de producción y los diferentes problemas sanitarios.

Tal como se ha hecho con sectores como el lechero, el gobierno anunció la creación de mesas de trabajo ahora con la cadena de maíz, ante la crítica situación que afronta este renglón de la economía agrícola.

La decisión se anunció durante un debate sobre la problemática por la que atraviesa la cadena de producción del maíz, llevado a cabo por la Comisión Quinta del Senado y donde se indicó que dichas mesas contarán con la participación de las carteras de agricultura y comercio, entre otros actores del Gobierno, del sector privado, con Fenalce y los productores, para la generación de una hoja de ruta que permita coordinar acciones en beneficio de la producción de maíz en el país, así como también trabajar en incentivos para el sector.

El gerente de Fenalce, Henry Vanegas Angarita, expuso la situación que aqueja al sector maicero, la cual se debe principalmente a la falta de medidas que compensen y equilibren las condiciones de competitividad frente a las importaciones de maíz y a su vez, se generen incentivos tanto al productor como a la industria transformadora para que absorba la producción local.

También se refirió a la comercialización del maíz como una de las dificultades que enfrenta el sector y planteó la “urgente necesidad de acelerar la revisión de los Tratados de Libre Comercio (TLC), para hacer los ajustes necesarios que permitan la permanencia en el mercado de este eslabón estratégico en la cadena agroalimentaria como lo es el productor maicero nacional”. Actualmente se realiza una importación masiva de maíz, especialmente de Estados Unidos y Mercosur.

De acuerdo con Vanegas Angarita, “no podemos traer al país maíces de inferior calidad al que producimos. Colombia debe controlar la calidad de las materias primas que se importan, hay que establecer qué grado de maíz es apto para consumo humano y qué otros grados son apropiados para el consumo animal, acorde con el Codex Alimentarius de la FAO”. (Lea en CONtexto ganadero: Maiceros colombianos podrían abastecer al país, según Fenalce)

Según estimaciones del gremio, en los últimos años la producción local ha venido perdiendo participación en el mercado interno. Colombia produce cerca de 1.8 millones de toneladas de maíz al año e importa alrededor del 80 % de sus requerimientos, es decir, 6.3 millones de toneladas, lo cual se destina principalmente para la fabricación de alimento balanceado para animales. Alrededor de 264 mil familias viven de la producción de maíz y las principales zonas productoras afectadas por el desplome de los precios son: Córdoba, Tolima, Valle del Cauca y la Orinoquia colombiana.

De acuerdo con Fenalce, actualmente hay un impacto negativo para los productores de maíz nacional. El precio internacional ha presentado una disminución del 32 %, pasando de US$264 por tonelada en junio de 2023 a US$178 por tonelada en mayo de 2024. A esto también se suma la caída de la tasa de cambio y la situación climática, lo cual ha afectado fuertemente al sector maicero.


Menos área


Cálculos realizados por Fenalce muestran que este año en el país hay una reducción significativa en siembra tanto en maíz tecnificado como en soya. Para el primer semestre de 2024 la reducción fue del 24 % en áreas sembradas de maíz amarillo tecnificado, en comparación con igual periodo del 2023, pasando de 63.864 hectáreas a 48.567 hectáreas. Meta y Casanare son los departamentos que registran la mayor reducción, la cual es superior al 50% de hectáreas sembradas.

Así mismo, en maíz blanco tecnificado hay una reducción del 35% de las áreas sembradas en el primer semestre de 2024, en comparación con el primer semestre de 2023. El Piedemonte Llanero y el Valle del Cauca son las zonas del país que presentan la mayor reducción de siembra, con 79% y 59% respectivamente. (Lea en CONtexto ganadero: 5 tips para aumentar el rendimiento del cultivo del maíz)

Para el caso de la soya, hay una reducción del 16% de las hectáreas sembradas, donde el departamento de Casanare y Meta Altillanura presentan las mayores reducciones en áreas de siembra, con 29% y 16%, respectivamente.

Frente a ese panorama, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, manifestó su compromiso con los productores maiceros para avanzar en políticas que protejan la producción nacional, la capacidad de producción y eficiencia, así como la comercialización interna. También resaltó la importancia de construir rutas de política que permitan no solo inversión sino la superación de desafíos que generó el TLC con Estados Unidos.

“La actual situación no solo impacta la cadena de producción maicera sino también el costo de vida, la producción de alimentos en Colombia”, dijo la jefe de la cartera de Agricultura, quien también agregó que se buscará generar y concertar un capítulo para maíz en el plan de reactivación económica del país.

Por su parte, desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, se indicó que se adelantará una investigación en lo referente a compensaciones, ayudas internas o subsidios al productor de maíz en los Estados Unidos.

El debate dejó clara la necesidad de fortalecer el trabajo y tomar medidas que mejoren la situación de los productores maiceros, la importancia que tiene el maíz para todos los pisos térmicos y las comunidades.